Miguel Ángel Russo está probando un esquema diferente para jugar frente a Lanús que incluye un hombre más en el ataque canalla. El doble cinco se mantendrá aunque con otros nombres. Las nuevas funciones de Malcorra y Campaz.
Rosario Central no tuvo un primer semestre acorde a las expectativas que generó ya que la Acadé no pudo alcanzar los objetivos que se había propuesto tanto en la Copa de la Liga como en la Copa Libertadores. Las llegadas de Enzo Copetti y de Marco Ruben al universo auriazul abrieron un nuevo panorama para Miguel Ángel Russo. El técnico decidió archivar el 4-2-3-1 para pasar a un 4-4-2 bien definido que le permita sumar un hombre más en ataque, aunque manteniendo el doble cinco.
La idea de Miguelo es colocar a Enzo Copetti de entrada para acompañar a Agustín Módica. El pibe está mostrando un crecimiento gigantesco en el último mes y medio y sacarlo en este momento sería sacrificar al goleador que está en racha positiva. Luego de esta explosiva aparición vendrá el lógico amesetamiento que sufren todos los jugadores que llegan a primera para volver a tomar impulso y seguir creciendo, pero esa es otra historia.
Marco será la primera opción de recambio en ataque por el momento. El goleador histórico de Rosario Central en torneos de AFA ya avisó de manera muy clara que viene a pelear por un lugar dentro del equipo titular. Ruben quiere que su The last dance sea como el de Michael Jordan en su regreso a los Chicago Bulls en 1995 y no como el de Michael Schumacher en 2010 cuando volvió a la Fórmula 1 para correr en Mercedes con unos paupérrimos resultados.
Los cambios no serán solamente en materia ofensiva sino que Russo debió apelar a la ingeniería para no sacar a dos de sus jugadores fetiche: Nacho Malcorra y Jaminton Campaz. En el nuevo esquema ambos jugarán por las bandas (Ignacio por derecha y el Bicho por izquierda) dejándoles la tarea de recuperación a Franco Ibarra (el dueño de la mitad de la cancha) y a Mauricio Martínez.
Russo deberá traer un par de volantes que jueguen por afuera para poder desarmar el doble cinco de manera definitiva mientras entrena en la función a Lovera, Giaccone y Campaz. El Canalla no tiene jugadores con esas características. Por ejemplo, si el Bicho se animara a hacer toda la banda entonces tendría grandes chances de jugar en Europa mientras que por derecha será un tanto difícil reeducar a Maxi o al Laucha para que suban y bajen constantemente. Lo ideal allí sería un volante como Pol Fernández (Russo ya lo dirigió) o Santiago Simón.
Marco Ruben y Enzo Copetti le darán una gran presencia en el área rival al Canalla aunque el ex jugador de Racing puede actuar como un segundo punta a diferencia de Marco que se siente más cómodo en las inmediaciones del arco rival. Para que la puesta en escena funcione será determinante que tanto Malcorra (¿resistirá la tentación de irse al medio para asociarse con el bicho?) como Campaz puedan abastecer a los delanteros con pelotas de calidad. Toda puesta en escena diferente tiene sus riesgos, pero el Canalla debe reaccionar rápido y así lo entendió su entrenador.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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