El Canalla cayó 1-0 ante Unión y no levanta cabeza. Su rendimiento en el 2024 es por demás preocupante ya que juega cada vez peor. No hay sistema táctico que funcione y los jugadores están confundidos. Buen partido de Ruben.
Un equipo sin alma, sin ideas y sin rebeldía. Todo eso es este Rosario Central 2024 qué está atravesando un año espantoso ya que no pudo cumplir ninguno de los objetivos deportivos que se propuso ni tampoco logró que Ángel Di María cumpliera su promesa y se calce la camiseta auriazul.
Si bien le quedan dos competencias por disputar este Central no es garantía de nada debido al paupérrimo rendimiento que viene mostrando partido a partido. Aún quedan diecinueve fechas de la Liga 2024 y el Canalla ya está lejos de todo (está ubicado en la décimo novena posición a nueve puntos del líder).
Lo mismo ocurre en la tabla anual donde debe recortar una desventaja de diez puntos (se encuentra en la vigésima colocación) y superar a una decena de clubes para llegar a la Sudamericana 2025. El panorama tampoco es muy alentador en la Copa Sudamericana ya que debe enfrentar a Fortaleza, uno de los mejores equipos de Brasil, donde el Canalla claramente va de punto.
Lo mostrado en el estadio 15 de abril es por demás preocupante porque se cometieron errores conceptuales que llevaron a la pérdida del partido. Tres volantes en la misma línea (Gómez, Ibarra y Caramelo Martínez) sólo sirvió para que Campaz quede aislado sobre la izquierda y para que Copetti y Ruben deban bajar y luchar más de la cuenta para poder jugar.
Mauricio Martínez quiso mostrarse como alguien distinto rompiendo líneas hacia y en lugar por el centro buscó hacerlo por los costados sin tener en cuenta que tiene la misma velocidad que un Ford T. ¿Cómo va a pensar que un jugador lento le va a ganar en el pique a un marcador de punta o a un volante que juegue por afuera? Sin dudas un exceso de optimismo por parte de Caramelo…
El pibe Juan Giménez está atravesando un proceso de aprendizaje (¡recién tiene 18 años!) y por lo tanto queda exento de toda crítica ya que carece de la experiencia que tienen la mayoría de sus compañeros y que no hacen nada por modificar el presente del equipo. ¿Actitud y rebeldía por parte de los players más experimentados? No sé, mostro, no es lo mío.
El joven zaguero se equivocó en el inicio del partido, se puso nervioso y se ganó una amarilla perfectamente evitable. Con el correr de los minutos se fue asentando y mejoró notablemente lo que había mostrado en el comienzo del encuentro aunque los volantes no ayudaron en nada a detener el malón Tatengue y siempre se los vio exigidos tanto a él como a Facundo Mallo.
El Canalla dispuso de varias chances para abrir el marcador pese a jugar mal y no crear absolutamente nada de juego asociado. Todo partió de arrestos individuales y centros al área (la mayoría de ellos eran para que cabeceen las víboras…) que algunos casos llegaban a destino. Así lo tuvo Marco Ruben pero no pudo darles la dirección correcta y después se erró un mano a mano de manera increíble mientras Enzo Copetti parecía estar en un parque de diversiones jugando a los autitos chocadores…
Si el equipo estaba confundido dentro de la cancha desde el banco tampoco llegaban señales claras tal como pasó con el cambio del 9 de oro. La modificación era que entre Módica por Copetti y no que salga Ruben ya que Marco estaba jugando el mejor partido desde su regreso a Central. Los cambios que hizo el Kily González en Unión fueron para ganar el partido mientras desde el banco auriazul todo era conformismo, cautela y falta de determinación.
La jugada del gol de Mauro Pitton es inadmisible en el fútbol actual ya que apareció a las espaldas de Caramelo Martínez y nadie salió a taparle el remate, ni siquiera trataron de molestarlo ya que los jugadores de Central estaban a tres metros del hombre de Unión. Ningún jugador estaba lo suficientemente cerca como para tratar de bloquear el tiro o para cometerle una infracción.
El penal pateado por Copetti dista mucho de ser una acción llevada a cabo por un futbolista profesional ya que le entró a la pelota con una desidia alarmante. Si vas a sobrar la situación al menos deberías ser un Maradona, Pelé, Messi, Cruyff o Zidane sino rompele el arco aunque tires la pelota a las nubes…
Centgral volvió a dar una clara muestra de retroceso e involución en el momento menos indicado ya que la serie ante Fortaleza y su destino en la Liga Profesional están a la vuelta de la esquina y esta vez no habrá resultado posible en el clásico que pueda maquillar un año espantoso para el club de Arroyito…
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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