Rosario Central se repuso de un mal primer tiempo y le ganó 3-1 a Instituto con goles de Malcorra, Di María y Ovando. Se aseguró el primer lugar en la tabla anual y un lugar en la final de la Supercopa LPF.
El Canalla es el mejor equipo de la temporada, pero debía sumar al menos un punto más ante la Gloria para respaldarlo en los papeles. No era una misión fácil ante un rival que tenía un invicto de seis encuentros y al cual no le habían marcado goles en sus últimos cuatro partidos como local.
Los cordobeses salieron enchufadísimos en el primer tiempo anulando con un planteo inteligente a los mejores hombres auriazules y ahogándolos en todos los sectores de la cancha con Gastón Lódico como estandarte para armar y crear juego.
El equipo extrañamente lució muy impreciso mientras Jhon Córdoba y Emanuel Beltrán hacían un surco por el andarivel derecho comiéndole las espaldas a Gusa Sández ante el nulo retroceso del Bicho para impedir las subidas del volante albirrojo. El Canalla la empezó a pasar muy mal y el olor a gol de la Gloria se hizo más fuerte.
Por ello no extrañó cuando Jhon Córdoba abrió el marcador luego de un doble error de Facundo Mallo (saltó a destiempo y cabeceó para atrás) y de Juan Cruz Komar (le erró a la pelota en el despeje luego del cabezazo del uruguayo). Pese a lo mal que estaba jugando Central, era un escenario propicio para ver la capacidad de reacción del equipo dirigido por Ariel Holan.
Rosario Central debió sortear momentos complicados en este torneo, sobre todo contra Boca Juniors y River Plate donde debió reaccionar luego de comenzar perdiendo ante dos rivales a los que les cuesta ganarles. El Canalla dio la talla en ambos encuentros mostrando gran jerarquía para dar vuelta sendos resultados adversos.
Frente a Instituto, el nivel de complejidad era diferente ya que perdía en condición de visitante contra un equipo que mostraba muy buenos números en su cancha, no por nada la Gloria está buscando un lugar en los playoffs. Y como frente al Xeneize, la reacción llegó tan rápido que los cordobeses no pudieron ni acomodarse para seguir haciéndole la vida imposible a la Acadé.
Rosario Central estaba aturdido por el planteo del rival y la lesión de Franco Ibarra que lo obligó a abandonar el campo de juego a la media hora de partido siendo reemplazado por Federico Navarro, quien literalmente se comió la cancha.
Jerarquía, esa palabra que tantas veces vas a leer aquí es la que describe perfectamente a este plantel junto con su ambición y hambre de gloria. Ya lo dijo Fideo, el gol a Newell’s fue de las mejores cosas de su extraordinaria carrera. Di María también señaló en su momento que quería ser campeón con Central. Y lo demuestra en cada hecho.
Centro de Angelito a la medialuna, Véliz va a buscar la pelota y choca lícitamente con Fernando Alarcón, Nacho se filtra y define con la de palo al palo derecho de Manuel Roffo. 1-1 que era un mazazo psicológico para el equipo de Alta Córdoba. El Canalla se despertó a partir de allí y borró de la cancha a Instituto.
La jugada que Fideo le copió a Pelé merecía terminar en gol para cerrar el estadio, eso habla de la calidad que tiene el mejor jugador del fútbol argentino. La Gloria dejó de lado la arrogancia futbolística que había mostrado hasta el empate auriazul.
Instituto intuyó que su mejor momento ya había pasado y que la iba a pasar mal contra un Central que comenzó a lucir despierto y que le hacía mucho daño. Lo peor que les puede pasar a los rivales del Canalla es hacer enojar a Fideo & compañía…
El segundo tiempo fue todo de Central. Ariel Holan no encuentra un jugador que se quede con el puesto de extremo derecho. Lo de Santi López fue paupérrimo y en el entretiempo fue sustituido por Gaspar Duarte, quien por ahí hace alguna de más, pero que desequilibra en base a potencia y velocidad.
La Acadé se puso el traje de candidato y demostró porqué es el mejor equipo de la temporada. Se lo llevó puesto a Instituto y si el partido terminó 3-1 fue por la decisión del VAR de anular el golazo de Alejo. El gol de penal de Fideo terminó de derrumbar las esperanzas albirrojas.
Instituto ya estaba golpeado psicológicamente desde el empate de Nacho, pero en la segunda etapa el equipo decayó físicamente siendo totalmente superado por Central. El esfuerzo del primer tiempo le pasó factura a la Gloria en el complemento. El gol del pibe Ovando (había entrado por Komar) terminó con cualquier esperanza del conjunto cordobés.
Central se aseguró el primer lugar de la tabla anual y sacó pasaporte a la final de la Supercopa LPF. El Canalla es el mejor equipo de la temporada y así lo demostró ante Instituto cuando decidió encenderse. Ahora está llegando el tiempo de respaldar con hechos el sueño de Fideo…

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