
Digno de un cuento de Fontanarrosa, la entidad fundada por Eduardo Ferrari del Sel debió realizar un operativo cargado de logística para embalsamar a Pepa. Los desopilantes detalles de la historia de la lora que bardeaba a la Lepra.
Haber conocido al Colorado Vázquez fue tener una impresión de primera mano sobre la OCAL, una entidad que todos conocíamos pero que siempre sonó un tanto distante para el hincha centralista promedio debido a las restricciones que había para ser parte de la misma siendo casi como una logia masónica. La primera nota al ministro de prensa de la Organización Canalla para América Latina la podés leer aquí.
Pero no, los miembros de la OCAL son gente normal con una percepción diferente de las cosas, aunque con un gran sentido del humor que muestran en cada oportunidad que tienen. Y las gastadas a la Lepra no se quedaron solamente en palabras sino que siempre pasaron a la acción de todas las formas posibles.
La OCAL tiene una gran cantidad de objetos, fotos, grabaciones y cosas que te puedas imaginar referidas siempre a la grandeza de Rosario Central y la curtida eterna a Newell´s pero tal vez el objeto más llamativo que atesoran (además del apéndice de De Rienzo) sea una lora embalsamada. Sí, tal cual lo leés. La historia es más o menos así contada por el Colorado Vázquez.

La lora ocalista
«En la década del 90 (1995 más o menos) mi esposa se dedicaba a decorar interiores y colocar cortinas. de ese modo conoció un cliente que poseía un loro que cantaba la marcha de Central en tres tonos incluido uno grave. Cuando ella me cuenta me contacto inmediatamente con este hombre para ir a grabarlo al loro unos días más tarde. Lo vuelvo a llamar para concertar la visita y me cortó en seco. Mi mujer me cuenta que había atropellado al bicho en el garage estando ebrio y que lo había matado. No teníamos más loro…»
«Le cuento a Mirta de La burbuja canalla esto que había sucedido y me dice que ese era un loro centralista pero que ella tenía una lora ocalista. Una amiga de ella, la Olmos, vivía con su mamá y una hermana en Mitre al fondo al lado de la casa de un hincha de Newell’s.
Habían encontrado una lorita a la que le enseñaron a decir pecho frío, Matador (por Kempes) cada vez que el vecino ponía la radio y la Lepra hacía un gol. Fuimos a verla en un enero caluroso pero la Pepa se había muerto, sólo teníamos una grabación de ella que había hecho Mirta. Hablo con Ferrari del Sel y decidimos embalsamar a la lora.»
«Tuve que dejar todo para ocuparme, encima hacían como cuarenta grados de calor. Mario Ghione, que era el director del museo de la ciudad, habló con el director del museo Gallardo y nos consiguió un embalsamador en Alberdi. Cuando lo llamo me dice que meta a Pepa en el freezer. Le di las instrucciones a Mirta para que se las pase a la Olmos y guarden a la lora en el freezer. Después de eso me voy a la casa de la Olmos, busco el pájaro y parto rumbo al estudio de este tipo, tuve que atravesar toda la ciudad rápidamente.»
«Cuando llegué eran las seis de la tarde y la lora estaba dura porque estaba congelada. Mi duda era si este hombre era hincha de Newell’s, por eso cuando entré le miré todo el estudio para buscar banderines, gorros o camisetas que lo delaten. Mientras más me hablaba, más caro pensaba que me iba a salir el trabajo. Mi cabeza no paraba de sacar cuentas, pensé que iba a tener que vender el auto para pagarle. Cuando me dice el precio a plata de hoy no eran ni cincuenta mil pesos, me dieron ganas de salir a buscar animales a la calle. La idea es poner la lora en su ámbito natural tal como está embalsamada con el cassette que tiene la voz de ella.»

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Muy buena nota gonza
Exelente nota gonza