De Arroyito salió el nuevo campeón

Rosario Central ganó de manera brillante, impensada y merecida la Copa de la Liga con lo cual regresó a los primeros planos del fútbol nacional. Miguel Ángel Russo fue el gran artífice de la conquista. El 2023 fue un año inolvidable para el Canalla.

El quinto ciclo de Miguel Ángel Russo en Central tuvo todos los matices que te puedas imaginar. Llegó de la mano de Gonzalo Belloso cuando el Pejerrey ganó las elecciones del 2022 y Miguelo asumió con una espada de Damocles sobre su cabeza ya que el club que adoptó como propio estaba a tan solo cinco puntos del temido descenso, una presión extra que solamente sus espaldas podían soportar sin sufrir magullones.

La emblemática entidad de nuestra ciudad tuvo una gran remontada en el segundo semestre y consiguió un nuevo título para engalanar sus vitrinas. Russo sigue dando cátedra a sus 67 años sobre como arreglarse con poco material y sacarle agua a las piedras para conseguir resultados. Y sus jugadores le respondieron de gran manera tras un comienzo de la Copa de la Liga muy irregular donde les costó hacer pie durante las primeras seis fechas hasta la llegada del clásico. Era la última oportunidad que tenía el equipo para enderezar el rumbo para clasificar a la Copa Sudamericana como mínimo.

El Canalla no la tuvo nada fácil ya que en la ultima fecha de la fase de grupos estuvo a un gol de Independiente de ser eliminado. Y una vez obtenida la clasificación en el cuarto lugar de la zona A se conoció la llave que debían afrontar Miguel y sus muchachos. El destino puso enfrente a Racing en cuartos de final y a River Plate en semifinales, lo cual hacía pensar que el sueño del título era una quimera aunque esto es fútbol y no se debe dar por supuesto nada de nada. Y eso hizo el conjunto auriazul.

Central es un abonado eterno al sufrimiento con la definición de los campeonatos ya que siempre debió dar pelea hasta el último suspiro para conseguir sus títulos. Históricamente es así y esta vez no fue la excepción. Se sabía que Platense cumpliría a rajatabla su rol de partenaire dejándole el protagonismo al canalla aunque el Calamar tuvo varias chances a su favor que fueron bien resueltas por Jorge Broun pero antes de eso hubo una historia que merece ser contada…

Miguel Ángel Russo aportó la tranquilidad necesaria en este proceso y Jaminton Campaz derrochó talento y calidad en la Copa de la Liga 2023.
Dos partidos claves

El canalla escaló hasta el octavo puesto en la Liga Profesional que sirvió para que el plantel y sus hinchas, of course, dejen de pensar en el descenso y comiencen a ilusionarse con la clasificación a alguna copa internacional pero en la Copa de la Liga su andar no fue nada bueno durante las primeras seis fechas. Tres derrotas, dos empates y un sólo triunfo (frente a Talleres, 2-0 en el Gigante) no auguraban un semestre tranquilo. Alejo Véliz ya se había marchado al Totenham y Tobías Cervera no lograba reemplazar al goleador pese a la confianza que le brindaba Russo.

El momento bisagra se dio el 30 de septiembre durante el clásico jugado en el Gigante de Arroyito cuando Ignacio Malcorra se paró frente a la pelota como un rugbier y tras una corta carrera la acarició para que se eleve superando a la barrera y se clave unos centímetros debajo del ángulo superior izquierdo de Lucas Hoyos para poner el 1-0. Esto sucedió en el minuto 86 y a partir de allí el Canalla comenzó con una racha ganadora que culminaría con la obtención de la Copa de la Liga.

Ese partido frente a la Lepra era un empate clavado en el que sólo un talentoso como Nacho (había ingresado un ratito antes del gol ya que no se encontraba en su plenitud física) podía cambiar el rumbo. Central lo ganó porque desde que volvió del infierno de la B supo como jugarle los clásicos a Newell’s mientras que el equipo del Parque Independencia sufre un complejo de inferioridad tremendo cuando debe jugar contra el Canalla. Allí hay un componente psicológico que es digno de analizar para entender mejor lo que sucede desde el 2013 en adelante.

Unas fechas más tarde llegó la mejor actuación que tuvo el equipo de Arroyito en el certamen junto al partido contra Racing en cuartos. Ese encuentro con River fue definitorio ya que el resultado (3-1) y el nivel de juego mostrado por el Canalla elevaron su moral hasta límites insospechados en ese momento. El sueño de jugar la Copa Libertadores estaba más cerca.

El equipo de Nuñez es una piedra en el zapato para Central desde siempre (la ventaja del Millo en el historial es abrumadora, 78-31) y por eso ese triunfo cotizó en bolsa. Incluso Miguelo pudo terminar de moldear al equipo ya que la lesión sufrida por Cervera lo dejó fuera de las canchas por el resto del torneo mientras que Luca Martínez Dupuy demostró que no le pesaba para nada la responsabilidad de ser el centrodelantero titular del equipo.

Nacho Malcorra ya sacó el zurdazo que se transformará en el gol con el cual Central le ganará a Newell’s 1-0. El esfuerzo de Lucas Hoyos será en vano.
Las manos de Fatu

En los partidos frente a Racing en Salta y a River en Córdoba el gran protagonista fue Jorge Broun. El conjunto de Avellaneda le empató el encuentro en los últimos diez minutos y allí apareció la figura del arquero auriazul para atajar los penales de Aníbal Moreno y Leonardo Sigali. El equipo dio una gran muestra de carácter en un match donde debió ser el ganador sin llegar a la definición por penales. Ese es el gran peligro que enmarca a estos encuentros. Central se apoyó en sus ejecutantes y en Fatu para salir adelante. Otro hecho destacable es que Gusa Sández le arrebató el puesto de marcador lateral izquierdo a Alan Rodríguez.

Pocas veces se dio en el historial entre el Millonario y el Canalla que Central gane dos partidos seguidos. Y sucedió justo ahora. Russo sabía que no podría sorprender nuevamente a Demichelis como lo hizo en el Gigante unos días antes y por eso eligió una puesta en escena más conservadora. River movió la pelota por toda la cancha pero sin generar llegadas claras contra el área de Broun aunque el verdadero espectáculo sería en la tanda de penales ya que Fatu tuvo una actuación consagratoria y atajó nada menos que tres envíos (Enzo Díaz, Palavecino y Gonzalo Martínez) mientras que el remate de Lanzini se fue a las nubes. Central se clasificaba a la sexta final desde que regresó de la B en el 2013. Y todo era bajo la conducción de un tipo que no nació futbolísticamente en Rosario pero que ama al club como pocos.

Contra Platense el Canalla llevó el peso del partido hasta que el golazo de Maxi Lovera le dio la tranquilidad necesaria para manejar el encuentro. No fue una final sencilla (ninguna lo es) pero el plantel supo como jugar para conseguir un título que no se daba desde el 2018. Ahora es tiempo de festejo mirando hacia el futuro ya que lo que viene puede ser mejor que lo que pasó porque como siempre dijo Miguelo: esto es Central.

Fatu tuvo una fase final increíble y fue decisivo para que Rosario Central sume una estrella más.

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Gonzalo Ferrer

Periodista, especializado en rugby, fútbol y Fórmula 1. Fui el encargado de la ovalada en LV12 de Tucumán desde 1993 hasta 1996. Edité efectosuelo.com.ar, blog sobre Fórmula 1 desde el 2019 hasta el 2023. Cubrí la histórica gira de los Springboks por Argentina en 1993. Acompañé al seleccionado tucumano de rugby en su era de mayor esplendor. Predije la llegada de Lewis Hamilton a Ferrari. También soy el autor de Formulamanía, blog sobre Fórmula 1.

https://eldiariodecentral.com.ar/

Un comentario sobre «De Arroyito salió el nuevo campeón»

  1. Muy buena lectura, Gonza! Felicitaciones por el título de Central, el buen cierre de año del canalla y el nacimiento del blog. Abrazo grande y ojalá que el blog siga creciendo!

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