La segunda parte del año será muy intensa para Rosario Central ya que deberá jugar los playoffs de la Copa Sudamericana, la Liga Profesional y la Copa Argentina si vence a Barracas Central. Russo deberá depurar el plantel, cubrir puestos específicos y realizar una buena pretemporada.
A Rosario Central solamente le quedan dos partidos para terminar con el calvario que significó la primera parte del 2024. La desazón no sólo llegó a los hinchas, sino que también se apoderó de los jugadores quienes exhibieron una merma importante en su rendimiento tanto en la Copa de la Liga como en la Copa Libertadores. En ambos casos no pudieron cumplir con el objetivo de mínima que se habían propuesto: acceder a los playoffs.
Ganar estos encuentros frente a Godoy Cruz por la Liga Profesional y contra Barracas Central por la Copa Argentina ayudarán a oxigenar el clima dentro de un plantel que recibió con los brazos abiertos el regreso de Marco Ruben. Central no mostrará en este tramo final un nivel (ni una idea de juego) muy diferente a lo que viene ofreciendo habitualmente. Habrá que hacer de tripas corazón y capear el mal momento pensando que luego de las vacaciones el Canalla puede mejorar sensiblemente en su juego.
Para que ello suceda, Miguel Ángel Russo tendrá una tarea titánica por delante: realizar una buena pretemporada, incorporar jugadores solamente en determinados puestos y depurar el plantel. Un caso notorio de depuración es la cantidad de centrodelanteros que tiene Central en este momento con las incorporaciones de Enzo Copetti y Marco Ruben. La llegada de estos jugadores hizo que Luca Martínez Dupuy y Tobías Cervera queden relegados en la consideración del entrenador y por lo tanto serán negociados.
Un marcador de punta izquierdo, dos carrileros (uno por banda) y un delantero por afuera son los puestos a cubrir. Fuera de este análisis queda la cada vez más lejana posibilidad de incorporar a Ángel Di María ya que su arribo sería un auténtico bombazo marketinero no solo para el mundo Central sino para todo el fútbol argentino. Con jugadores de estas características Russo hasta podría pensar en jugar con 4-3-1-2 que libere a Nacho Malcorra de realizar funciones defensivas mayores a un eventual retroceso para tapar la salida del rival.
El receso le servirá a Miguel Ángel Russo y a su cuerpo técnico para diagramar la segunda parte del año ya que Rosario Central volverá a jugar en la semana del 17 de julio por los playoffs de la Copa Sudamericana mientras que por la Liga Profesional lo hará unos días más tarde ya que el campeonato se reanudará el fin de semana del 21 de julio.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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