
Un breve análisis sobre lo positivo y negativo que mostró Rosario Central en los primeros seis meses del año. Las señales son alentadoras pero Ariel Holan tiene mucho trabajo por delante para pulir los errores que le costaron a Central la pelea por el título.
Rosario Central recién volverá a la competencia oficial el próximo 28 de junio frente a Unión de Santa Fe por Copa Argentina pero antes de esa presentación tendrá que realizar la pretemporada en Arroyo Seco para ajustar los engranajes de la maquinaria.
El plantel auriazul tendrá un nuevo integrante con el regreso de Ángel Di María al club que lo vio nacer dando lugar a un fenómeno que hacia años que no se veía entre los hinchas: ilusión por pelear por todo desde el principio. Claro que la incorporación de Fideo no entra en este análisis por la sencilla razón de que recién estará disponible para la segunda parte del año.
Por eello es que repasamos los aspectos en los cuales Central salió favorecido y los elementos que Ariel Holan debe corregir para mejorar el rendimiento de un plantel que estuvo muy cerca de luchar hasta el final por el título que obtuvo brillantemente Platense.

Lo positivo
- Un equipo muy competitivo: esta versión 2025 del Canalla mostró una gran forma tanto de local como de visitante. Esa gran campaña lo catapultó al primer lugar de la tabla anual.
- Recuperación del plantel: uno de los grandes aciertos de Ariel Holan fue haber reconstruido anímica, futbolística y físicamente a un plantel que tuvo un 2024 por debajo de las expectativas que había generado.
- Diversidad goleadora: la Acadé convirtió 25 goles en 19 partidos (18 por el Torneo Apertura y uno por Copa Argentina). Lo interesante es que fueron diez jugadores diferentes quienes marcaron los tantos.
- Identidad propia: siempre tuvo una línea de juego y no desordenó nunca. Los momentos en los cuales fue dominado fueron muy puntuales. Siempre adoptó la misma postura, ya sea de local como de visitante.
- orden defensivo: Central recuperó la solidez en defensiva que había mostrado en 2023. Le convirtieron apenas nueve goles y terminó con la valla invicta en once partidos.
- megapaternidad sobre Newell´s: el clásico está más roto que nunca y la culpa es exclusivamente de Central ya que tiene un dominio psicológico sobre la Lepra que es envidiado por los hinchas de otros clubes. No importa lo que pase siempre gana la Acadé.
- gran campaña como visitante: Central jugó nueve encuentros en esa condición y ganó tres encuentros (Godoy Cruz, Newell´s y San Lorenzo), empató en cinco oportunidades y sólo cayó en un encuentro.
- nunca fue superado: salvo en momentos puntuales de algunos partidos, el Canalla no fue dominado por ningún rival. Las excepciones fueron los primeros cincuenta minutos frente a Boca Juniors, los primeros veinte contra Platense, los últimos quince del encuentro con Lanús. Contra Huracán fue un equipo más previsible y lento que dominado por su rival.
- el peso de la localía: si bien perdió contra Huracán en el momento en que no debía hacerlo, la campaña del equipo de Holan en el Gigante de Arroyito es muy positiva ya que ganó nueve partidos de manera consecutiva en su casa (uno por la Liga 2024, ocho por la fase regular del Torneo Apertura y uno por los playoffs de dicha competencia).

Lo negativo
- playoffs mal encarados: Central jugó frente a Estudiantes y Huracán como si fuesen encuentros de la fase regular. Ante el Pincha recién pudo destrabar el partido con la lesión de Guido Carrillo y con el empuje del Pelado Quintana. Contra el Globo se mostró confundido por el planteo que hizo Kudelka con el agravante de que no tuvo la tranquilidad necesaria para tratar de desnivelar y se fue entregando mansamente a su destino.
- puestas en escena ante Boca y Huracán: contra el Xeneize jugó con una línea de tres a contramano de lo que venía haciendo. Cuando Holan paró al equipo como lo hace habitualmente Central generó varias situaciones de gol. Frente al Globo no tuvo un plan B para contrarrestar el planteo táctico de su rival y jugó apurado mentalmente, sin ideas para superar el planteo del Quemero y con una lentitud exasperante cuando debía acelerar.
- pocos goles de sus centrodelanteros: Enzo Copetti y Sebastián Ferreira fueron los números 9 que utilizó mayoritariamente Ariel Holan en los diecinueve partidos que jugó Central. Entre ambos marcaron la friolera cifra de cinco tantos: dos convirtió el paraguayo y tres Enzo. Entre ambos hicieron el veinte por ciento de los goles del Canalla en el semestre, un número bajísimo.
- la irregularidad de Lovera y Giaccone: ambos son proyecto de muy buenos jugadores pero van pasando los años y no logran despegar. Si bien con Holan levantaron su nivel aún les falta algo más de regularidad para explotar definitivamente.
- Malcorradependiente: la generación de juego de Central pasa exclusivamente por los pies de Nacho y todo depende del humor con el cual se haya levantado ese día. Es dueño de una pegada excelsa, se sacrifica por el equipo pero cuando está disminuido físicamente o simplemente no tiene un buen día el Canalla lo sufre. Contra Estudiantes le puso la pelota en la cabeza a Quintana para abrir el marcador pero contra Huracán sus movimientos fueron lentos y anunciados producto del poco tiempo de recuperación que había tenido debido a una lesión. La clave para recuperar al Lord pasa por la pretemporada.
- lesiones: los jugadores auriazules sufrieron diferentes tipos de inconvenientes físicos a lo largo del torneo siendo los más emblemáticos los casos de Facundo Mallo y Carlos Quintana que les impidieron jugar varios encuentros. Malcorra y Campaz también padecieron las suyas y sus regresos para los playoffs fueron un tanto apurados. Holan busca hacer una pretemporada más larga para solucionar este inconveniente.

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