Los partidos ante Talleres, Gimnasia y River serán fundamentales para que el plantel dirigido por Ariel Holan corrija el rumbo y vuelva a ser el equipo temible y efectivo de las primeras fechas. Lo sucedido en La Bombonera debe ser rápidamente archivado.
El fútbol siempre da revancha y muchas veces esta llega más temprano que tarde. Es el caso de Rosario Central donde lo sucedido ante Boca Juniors en La Bombonera debe ser olvidado (aunque no está mal analizar ese partido a fondo y recoger lecciones que sirvan en el futuro) ya que el Canalla tendrá tres encuentros muy difíciles que le servirán para lavar su imagen si hace los deberes correctamente.
Este Rosario Central de Ariel Holan puede jugar mucho mejor de lo que demostró en los cuatro partidos anteriores ya que fue un equipo agresivo durante las primeras fechas hasta el encuentro con Atlético Tucumán pero después sufrió una suerte de transformación en su juego que mostró un retroceso pese a haber conseguido dos victorias ante Newell’s y Sarmiento de Junín, un empate contra Riestra y una derrota un tanto indigna ante Boca debido al mal momento que está atravesando el Xeneize.
El saldo es altamente positivo desde los números ya que la Acadé es uno de los líderes de la zona B del Torneo Apertura y marcha quinto en la tabla general a tan sólo una unidad de los punteros. El problema viene por otro lado ya que es preocupante como los rivales le fueron tomando la mano al Canalla mientras que su nivel de juego fue cayendo partido a partido, basta con ver la actuación ante Godoy Cruz en el debut y compararla con lo realizado contra Sarmiento, uno de los peores equipos de la Argentina y serio candidato al descenso.
La segunda mitad del torneo se presenta como más incómoda para los dirigidos por Ariel Holan ya que deberán enfrentar a algunos rivales muy complicados en calidad de visitante. Primero es el turno de Talleres de Córdoba qué viene de ganar la Supercopa Internacional (no parece ser un título muy serio que digamos…), luego recibe en el Gigante de Arroyito a Gimnasia y Esgrima La Plata y luego del parate por las eliminatorias visitará a un golpeadísimo River Plate en el Monumental, un estadio históricamente complicado ya que solo pudo ganar en nueve ocasiones en ochenta y seis años.
Los hinchas siempre tienen que ser exigentes y no quedarse solamente con ganar el clásico, un club como Central demanda que se deban pelear campeonatos. Ya se hizo desde 1970 a 1975, en 1979-1980 y en el periodo comprendido entre 1986 y 1990. Ante la duda, Ángel Tulio Zof es la referencia para todo en Central. El hincha debe presionar, los dirigentes tendrán que transmitir ese mensaje al plantel y los jugadores deberán actuar en consecuencia. Hay que entender que hay vida más allá del clásico…
Serán tres partidos en los cuales el Canalla deberá reencontrarse con su identidad. Presión alta, juego directo y un estado físico impecable fueron sus características en los primeros cuatro encuentros del campeonato. Si lo hizo una vez, bien puede repetirlo. Ariel Holan se mostró descontento luego del partido con Boca Juniors y por ello no se descarta un reajuste de piezas.
¿Afuera Komar y adentro Juan Giménez? Es una posibilidad pero lo más importante será que no vuelva jugar con línea de tres (requiere mucho tiempo de ensayo y dos volantes por afuera que recorra toda la banda) ni tampoco sin marcador de punta por derecha, Central tiene que aprovechar todo el ancho de la cancha. Y más importante aún es que los jugadores se saquen los fantasmas de la cabeza y que pueden jugar mucho mejor. La historia exige tomar por asalto al Kempes y al Monumental ya que no son tiempos para estar dudando. La última palabra la tiene Holan…
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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