El Canalla no pudo con el Atlético Mineiro como local y perdió 1-0. Con este resultado complicó sus chances de clasificar a los octavos de final. Es difícil ganar con un planteo timorato, jugadores por debajo de su nivel y sin patear al arco ni una sola vez.
Rosario Central tocó fondo de una manera espantosa y ve comprometido su futuro en la Copa Libertadores ya que ahora deberá ganarles a Caracas FC en el Gigante de Arroyito y a Peñarol en el Campeón del Siglo, una tarea que suena utópica dado el nivel mostrado por el equipo en el 2024…
La ¿inesperada? derrota frente al Atlético Mineiro dejó al Canalla en el tercer lugar del Grupo G con cuatro puntos en su haber siendo superado por el Galo que ostenta doce unidades (es el primer clasificado a los octavos de final) y por Peñarol que suma seis puntos producto de sus dos victorias frente a los Demonios rojos.
Lo preocupante sigue siendo el nivel de juego paupérrimo mostrado por el equipo de Miguel Ángel Russo y los planteos de juego que lleva a cabo. Esto no es nada nada nuevo porque el plantel decayó en su rendimiento desde que arrancó la temporada.
La Acadé era el campeón defensor en la Copa de la Liga y no pudo clasificar a las instancias finales producto del mal momento futbolístico que vive y que se traslada al estado físico y psicológico de los jugadores.
Terminó decimoprimero con 14 puntos sobre catorce equipos que integraban la Zona A. La única alegría (y jugando muy mal, por cierto) fue el triunfo sobre Newell’s. Lo que sucede en el clásico rosarino lo expliqué en esta nota ya que es un hecho completamente anormal.
Agustín Módica es un proyecto de buen jugador pero sus características principales son el juego aéreo y la presencia en el área rival o en sus inmediaciones y no el toque a ras del piso o el juego asociado. El pibe no jugó mal pese a que debió hacerlo a cincuenta metros del arco. Lo pusieron para que le tiren centros y no para que deba arrancar desde la mitad de cancha.
Para el planteo elegido por Russo hubiese sido mejor jugar con Campaz de falso 9 y con Giaccone y Lovera en los costados desde el arranque. El Canalla no sólo que le cedió la pelota y el terreno de juego al Mineiro sino que se fue refugiando cada vez más cerca del arco defendido por Broun. Una cosa es darle la posesión al rival para agarrarlo mal parado en alguna contra y otra muy distinta es refugiarse cerca del área propia y con el arco rival a 80 metros de distancia…
Al Canalla le quedan dos finales pero si no ocurre un milagro futbolístico de esos que Miguelo llevó a cabo en varias oportunidades entonces Central estará condenado a no pasar de fase y apostar todo a la Copa Sudamericana. La pregunta es si al equipo de Miguel Ángel Russo le dará el piné para revertir la situación. Lo dejo a tu criterio…
Esperábamos llevarnos algo más, sabíamos que es un rival muy difícil. Todavía queda mucho camino por recorrer. No le caigo tanto a los jugadores de adelante sino también a quienes deben generar las jugadas.
Miguel Ángel Russo en conferencia de prensa
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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