La victoria del Inter determinó que el conjunto del Chacho Coudet sea el rival del Canalla en el repechaje de la Copa Sudamericana. Se jugará primero en Rosario y la revancha en Brasil. Cuadro complicado para la Acadé.
El plantel orientado por Miguel Ángel Russo no la tendrá nada fácil si pretende hacer historia en la Copa Sudamericana ya que no resultó favorecido en nada de lo que dependía de sí mismo (Central jugó dos partidos horribles contra Caracas en Venezuela y contra el Mineiro en el Gigante, allí perdió el pase a octavos en Lali) ni tampoco el destino le dio esa ayudita extra de suerte que siempre hace falta para conseguir un título.
Primero el sorteo lo mandó por el lado de Fortaleza, luego quedó como el segundo mejor tercero de la Libertadores (lo cual equivale a enfrentar al segundo peor segundo de la Sudamericana) y por último le tocó como rival el equipo más difícil que se podía encontrar en el camino, el Inter de Porto Alegre dirigido por Eduardo Germán Coudet.
La serie se abrirá en el Gigante de Arroyito durante la semana del 17 de julio (los partidos se jugarán entre el martes 16 y el jueves 18) y se cerrará en el estadio Beira-Río durante la semana siguiente (los encuentros se disputarán entre el 22 y 24 de julio). El ganador de este choque jugará por los octavos de final frente a Fortaleza a mediados de agosto.
Claro que antes correrá demasiada agua bajo el puente ya que el equipo de Miguel Ángel Russo necesita realizar incorporaciones para reforzarse. Las contrataciones de Enzo Copetti y Marco Ruben indican que el Canalla sólo buscará jerarquía para mejorar al plantel actual. Junto a los refuerzos la Acadé también tendrá que hacer una buena pretemporada ya que uno de los ítems en los cuales dio ventaja en el primer semestre fue en el aspecto físico.
El conjunto dirigido por Eduardo Coudet es para tomar todos los recaudos posibles pero no es un equipo invencible ni nada que se le parezca. De hecho, Belgrano de Córdoba le ganó en el estadio Beira-Río 2-1 a fines de mayo. El Canalla deberá hacerse fuerte en Rosario para sacar una diferencia tranquilizadora y a partir de allí pensar en realizar un partido inteligente en Brasil. La misión es difícil (le tocó el peor rival de los tres posibles) pero hasta el día de hoy nadie ganó un partido de fútbol sin jugarlo.
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Fotos: gentileza Prensa Inter y Prensa Rosario Central
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