El Canalla cayó derrotado 1-0 con Barracas Central y quedó eliminado de la Copa Argentina. Preocupante segundo tiempo donde no pudo crear ni una sola situación de gol pese a monopolizar la posesión. Russo debe romper el doble cinco.
El partido con el cual el Canalla abrió la competencia oficial del segundo semestre no salió como esperaba ya que reaparecieron los viejos problemas que mostró durante la primera parte del año y que en parte habían quedado maquillados y disimulados con las incorporaciones de Enzo Copetti y de Marco Ruben pero ese partido contra Godoy Cruz suena más a un oasis en el desierto que a una recuperación real y duradera.
Los primeros veinticinco minutos frente al Guapo fueron para entusiasmarse ya que Lautaro Giaccone y Leandro Campaz desbordaban por las bandas y el equipo era profundo, pero no supo marcar diferencias y a ese déficit lo terminó pagando carísimo cuando Jhonatan Candia se disfrazó de Maradona, Pelé, Messi, Cruyff y Roberto Carlos juntos y metió el gol de su vida con un tiro libre fantástico. En ese momento se desmoronó la Acadé y nunca más volvió a ser el equipo de los primeros minutos.
El mediocampo se resquebrajó y solamente Franco Ibarra le puso algo de lucha aunque a veces cayó en el desorden generalizado que llevó a que Caramelo Martínez intente desbordar como si fuese un extremo. Russo ya no tiene que analizar la composición del doble cinco sino directamente romperlo y que el único volante central sea el jugador que llegó desde Atlanta United e incorporar a Nacho Malcorra para que juegue suelto por delante de la línea de volantes y abastecer a los dos delanteros.
Central tuvo la oportunidad de hacerlo durante el partido pero siguió insistiendo con el 4-4-2 bien definido y los cambios fueron puesto por puesto sin lograr torcer el rumbo del encuentro. El Canalla tuvo la posesión durante toda la segunda parte pero no se le cayó una idea para crear una situación de gol. Esta depresión futbolística del equipo de Miguelo hay que buscarla por el lado psicológico ya que los jugadores se derrumbaron anímicamente luego del gol de Candia.
Y eso no es una buena noticia teniendo en cuenta que el partido de ida frente al Inter por el repechaje de la Copa Sudamericana está a la vuelta de la esquina ya que el equipo del Chacho Coudet es el claro favorito para avanzar en el torneo continental. ¿Qué ocurriría si los brasileños meten un gol de entrada? ¿Central tiene en este momento la suficiente entereza anímica para revertirlo? De pronto lo que iba a ser un semestre cargado de competencia de la buena se puede transformar en una pesadilla.
Los contratos están para cumplirse y Russo es un ídolo de Central, lo cual hace que la resolución de esta crisis sea más difícil de visualizar. No tiene sentido cambiar al DT ahora pero sí que los jugadores, los dirigentes y el cuerpo técnico hagan una gran autocrítica para enderezar el rumbo antes que sea demasiado tarde…
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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