Rosario Central le ganó claramente a Atlético Tucumán 3-1 en un encuentro donde volvió a mostrar su juego directo, su capacidad de reacción, inteligencia y astucia para superar a su rival. Malcorra y Campaz fueron las figuras. Gran debut de Federico Navarro.
El Canalla está teniendo un gran comienzo de temporada que les está haciendo olvidar a sus hinchas las penurias sufridas en el 2024. El empate en San Juan ante San Martín (partido que se jugó con 47.9 grados de sensación térmica) serviría si el equipo de Ariel Holan ganaba su siguiente encuentro en el Gigante de Arroyito. No hay que olvidar que Rosario Central jugará nueve de sus dieciséis partidos de la fase de grupo en condición de visitante, de allí la exigencia de sumar de a tres en su casa.
El marco era más que propicio ya que Atlético Tucumán llegaba con grandes problemas debido a las lesiones de Renzo Tesuri y Kevin López y a la renuncia de Facundo Sava a la dirección técnica luego de una serie de cortocircuitos con los dirigentes de la entidad de 25 y Chile que culminaron con su renuncia y con el posterior anuncio de la llegada de Lucas Pusineri para reemplazar al Colorado. Es una locura lo que está sucediendo con los técnicos en el fútbol argentino…
La Acadé no falló en la puesta en escena porque salvo en los primeros cinco minutos de la segunda etapa siempre fue el dueño del partido ya que se jugó como quiso y al ritmo que más le convenía. Aquí hay que destacar la labor de Franco Ibarra y de Federico Navarro que pintan para conformar una gran dupla de contención. Su rendimiento fue de menor a mayor y si bien hay cosas para corregir, lo mostrado fue auspicioso.
Es difícil pensar en un equipo dirigido por Ariel Holan que tenga tanto juego directo como este Central 2025 ya que los jugadores no entretienen la pelota innecesariamente de un lado hacia otro, la posesión no es algo que le preocupe mayormente, Fatu y los centrales revientan la bocha sin ningún tipo de pruritos mientras que el Lord y el Bicho son los encargados de desequilibrar siempre, la única concesión que hace el equipo para que sus hinchas se llenen los ojos con fútbol vistoso. Las similitudes con el campeón del 2023 son demasiadas.
El Canalla no sólo convirtió tres goles que además le anularon un gol a Copetti antes de los dos minutos de juego y Pablo Dóvalo se retractó mediante el VAR por un penal que había otorgado debido a una mano de Matías De Los Santos. Cabe destacar que el trámite del primer tiempo fue trabado, aunque Central siempre fue más que su rival y generó varias ocasiones de peligro en el arco de Durso.
La ventaja obtenida por el gol de penal de Malcorra debió calmar al equipo en la segunda parte pero salió totalmente dormido y el empate parcial por el gol de De Los Santos tras un error de Fatu lo devolvió a la realidad: había que despertarse y trabajar duro para quedarse con los tres puntos. De hecho, el empate de los tucumanos sacudió a los jugadores auriazules que enseguida marcaron el desnivel con un golazo de Campaz tras gran jugada de Federico Navarro. Un ratito después fue el turno del Laucha Giaccone para poner el 3-1 definitivo con otro golón.
Rosario Central sigue puntero e invicto y ahora afrontará otro duro partido frente a Deportivo Riestra el próximo miércoles en CABA para luego pensar en el clásico frente a Newell´s Old Boys en el estadio Coloso Marcelo Bielsa. Holan logró inyectarle a este plantel en poco tiempo compromiso, entrega, astucia e inteligencia para superar rivales y eso convierte al Canalla en un rival complicado. Por ahora le alcanza y sobra para marcar diferencias, el tiempo dirá si va por el camino correcto o no aunque si supero al Guapo y a la Lepra entonces tendremos que hablar de otra cosa…
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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