El club uruguayo pretende que Rosario Central reciba duras sanciones por los incidentes ocurridos en el Gigante de Arroyito. Esto manifestó Gonzalo Moratorio, dirigente del Manya, en el programa Punto penal. ¿Peñarol está tratando de sacar ventaja de un hecho lamentable?
El partido que sostuvieron Rosario Central y Peñarol por la primera fecha del Grupo G de la Copa Libertadores 2024 estuvo envuelto en problemas e incidentes en la previa y en el post encuentro. La dirigencia del club uruguayo, ni lerda ni perezosa, juntó las pruebas y presentará una durísima denuncia ante la Conmebol, parece que intentarán ganar en un despacho lo que no pudieron ganar adentro de una cancha…
Los hechos existieron y la casa madre del fútbol sudamericano está trabajando con las imágenes y videos aportados por ambos clubes. Cuenta a favor del Canalla que el partido se desarrolló con normalidad y sin interrupciones salvo dos o tres bravuconadas entre los jugadores que no pasaron a mayores.
El club rosarino va a recibir una sanción y eso lo sabe perfectamente Gonzalo Belloso, quien trabajó en la Conmebol desde el 2016 hasta fines del 2021 y conoce al dedillo que resortes mover dentro de la sede de Luque para recibir una sanción menor a la pretendida por la dirigencia del Carbonero. El Canalla no va a zafar de recibir una pena, eso hay que tenerlo claro y por eso el presidente está trabajando para que la misma sea lo menor posible.
El clima se enrareció innecesariamente con ese comunicado que sacó la dirigencia aurinegra unos días antes del partido donde nos ofende a todos los rosarinos y en el cual dice entrelíneas que vivimos poco menos que en el Far West.
Los hechos sucedidos en la popular de Génova fueron comenzados por los simpatizantes de Peñarol al arrojar bengalas hacia la tribuna de Central. hay fotos de gente lastimadas por las mismas. Ello derivó en una respuesta muy dura por parte de la parcialidad Canalla que comenzaron a tirar las vallas hacia la bandeja inferior.
La agresión sufrida por Maxi Olivera al finalizar el partido provocó que la dirigencia muestre grandes reflejos para buscar al culpable y expulsarlo del club y no permitirle nunca más la entrada al estadio. Este tipo de acciones y la predisposición mostrada por Central para resolver los incidentes están bien vistos por la Conmebol. Y allí es donde Peñarol trata de conseguir una pena durísima para Central.
El Carbonero quiere que le den perdido el partido entre ambos a Central, que le suspendan el Gigante de Arroyito y que la parcialidad auriazul no pueda viajar a Montevideo el próximo 28 de mayo para observar el partido revancha entre ambos (algo manifestado anteriormente por su técnico Diego Aguirre).
La dirigencia de Peñarol tenía como objetivo de máxima que la Acadé sea descalificada del torneo lo cual le daría la clasificación a octavos de final a… ¡Bingo! No hace falta ni nombrarlo, Central no sólo juega sus partidos adentro de la cancha sino que ahora también lo hace en los despachos de la Conmebol.
Moratorio salió con los tapones de punta
Dado lo grave que pasó, me encantaría una quita de puntos y que se cierre el estadio de Rosario Central. Belloso intentó sacarle a Ruglio la piedra que le pegó a Maxi. Nacho le advirtió que hicieran lo posible para no venir a Montevideo.
Tardamos 42 minutos en llegar al estadio. Nos pasearon por toda la ciudad. Lo que se vivió en Rosario fue lamentable pero en la previa ya lo habíamos advertido. Dentro de las sanciones que pedimos a la Conmebol está la posibilidad de no venderle entradas a Rosario para el partido en el Campeón del siglo.
Gonzalo Moratorio al programa Punto penal
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Fotos: gentileza Prensa Peñarol, Prensa Rosario Central y Punto penal
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