La Acadé perdió 2-1 con el Atlético Mineiro en Belo Horizonte pese a jugar bien. Broun fue la figura. Lo mejor que mostró el equipo fue el orden que lo caracterizó en esta era Russo. Final vergonzoso por un penal no cobrado a Mallo.
La previa indicaba que este partido contra el Mineiro era el más difícil en términos futbolísticos que debía afrontar Rosario Central en esta edición 2024 de la Copa Libertadores. Y pese a volverse con las manos vacías a la ciudad del río marrón se puede destacar que fue el mejor encuentro que jugó el equipo de Miguel Ángel Russo por la jerarquía del rival que enfrentó.
Los dirigidos por Gabriel Milito salieron a llevarse por delante a su rival pero esa puesta en escena les duró menos de diez minutos, el tiempo que le llevó al Canalla acomodarse en el campo de juego, compactar sus líneas y cederle el control de la pelota al Mineiro que la monopolizó sin generar situaciones acordes a la posesión que tuvo.
Y eso es mérito de Central ya que supo como cerrarles todos los caminos al Galo hacia el arco defendido por Fatu Broun. El conjunto de Miguel Ángel Russo se abroqueló detrás de la mitad de cancha, cubrió todos los huecos y trató de progresar por medio del contraataque. Exhibió un alto nivel de concentración durante gran parte del encuentro acompañado de una actitud vehemente a la hora de marcar.
El Canalla fue muy intenso a la hora de defender pero se equivocó en los momentos en los cuales no debía hacerlo: sobre el final del primer tiempo cuando Campaz no sigue a Scarpa y este define frente a Broun y luego del empate cuando Paulinho marca el segundo. Dos distracciones que costaron muy caro y que molestan más de la cuenta por la forma en que se desarrolló el partido ya que Central podría haberse vuelto tranquilamente a Rosario con un punto en el bolsillo.
Volvió el orden
Miguel Ángel Russo volvió a apostar por el 4-2-3-1 que caracteriza a Central jugando como local. Colocó a Tomás O’Connor como extremo por la derecha (una posición donde Tommy se siente incómodo pero Miguelo debió improvisar allí ya que Lautaro Giaccone aún no está físicamente al cien por ciento), a Mauricio Martínez formando el doble cinco y ratificó a Cervera como único delantero.
El equipo jugó de manera ordenada y paciente, Miguelo sabía que si intentaba buscar un golpe por golpe ante un equipo como el Mineiro la posibilidad de perder por tres o cuatro goles de diferencia era real. Y aquí tiene mucho que ver la diferencia de gol que posiblemente incida en la definición de este grupo G entre el club de Arroyito y Peñarol. La dirigencia del Manya busca que la Conmebol le dé por perdido a Central el partido jugado en el Gigante de Arroyito.
Que el Canalla haya perdido por un solo gol de diferencia es una buena noticia y marca un nuevo panorama respecto a lo que el equipo venía brindando en la Copa de la Liga. Central está jugando mejor en la Copa Libertadores frente a rivales más duros que en el torneo local donde sufre horrores contra sus contendientes.
La Acadé se tomó el primer tiempo para estudiar a su rival y en la segunda parte salió decidido a empatar el partido. Se paró más adelante, Malcorra siguió marcando el ritmo y apareció a cuentagotas el talento y el desborde de Jaminton Campaz. Tobías Cervera se erró un gol imposible cuando definió y su tiro se desvió en la pierna de Éverson. Siguió buscando y las entradas de Luca Martínez Dupuy y de Lautaro Giaccone oxigenaron al equipo que llegó al empate por medio de un golazo de Nacho Malcorra.
Una muestra más de que Central está levantando vuelo fue en la última jugada en la cual Jemerson le hace un penalazo a Facundo Mallo que ni el árbitro Kevin Ortega ni el encargado del VAR Ausgusto Menéndez se dignaron a cobrar. El zaguero del Galo le metió un codazo en la cara al defensor de la Acadé que merecía tarjeta roja. La sensación que quedó es que no se animaron a cobrar un penal en contra del Mineiro en la última jugada del partido…
A pensar en el futuro
Central deberá cuidar muy atentamente la diferencia de goles ya que esta puede llegar a incidir en las posiciones finales del grupo. El Canalla jugará su próximo partido en Venezuela frente a Caracas y debe ganar de manera holgada para tener más tantos a su favor. Peñarol derrotó al equipo venezolano por un contundente 5-0 en Montevideo y anteriormente el Atlético Mineiro le ganó como visitante por 4-1.
La endeblez del conjunto venezolano obligará a Central a jugar de un modo diferente al que lo hace en el campeonato argentino. Sabe que ahora no sólo debe ganar sino que tiene que hacerlo marcando muchos goles. Caracas FC no es un rival de cuidado (lo cual no significa que no haya que tomar recaudos) y sus movimientos parecen de un equipo amateur. La buena noticia para Russo es que el canalla tendrá varios días de descanso antes de este encuentro y allí puede terminar de recuperar a sus jugadores.
El Mineiro será el juez en la definición entre el Canalla y el Manya. Este Rosario Central que se presentó en Belo Horizonte le puede ganar al Atlético Mineiro en Rosario ya que las debilidades de los brasileños quedaron en evidencia en el Arena MRV. Definitivamente no le gustan que los ataquen, les molesta la pelota parada y dejan muchos espacios atrás. La incógnita es si Peñarol está preparado para ganarle en el campeón del Siglo.
Central perdió pero cambió la imagen que venía dando en los últimos partidos y puede pelear tranquilamente por un lugar en los octavos de final de la Copa Libertadores 2024 mientras espera que finalmente Ángel Di María dé el sí y regrese al club en junio.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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