El Canalla necesita ganarle al conjunto venezolano para seguir con chances de clasificar. Lo más conveniente es dejar un solo volante central encargado de la recuperación y poner un delantero más para tener mayor peso ofensivo.
Rosario Central necesita el triunfo ante el Caracas FC para seguir con vida en la Copa Libertadores. Empatar o perder ante los venezolanos significaría la despedida del torneo continental. La Acadé jugará con la ventaja de saber el resultado del partido que Peñarol jugará ante el Atlético Mineiro en el Campeón del Siglo y por cuantos goles deberá ganar ya que el Manya tiene una diferencia de gol de +4 contra los -1 del club de Arroyito.
Esos cinco goles de diferencia pueden llegar a tener incidencia en la definición del grupo si el Carbonero empata con el Galo y si el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo hace lo propio con los Demonios rojos. Allí habría un empate entre Peñarol y Central y comenzaría a jugar la diferencia de gol entre ellos que obligará al Canalla a ganar en Montevideo ya que el empate lo dejaría afuera debido a la ventaja favorable a los uruguayos.
El Canalla necesita ganar de manera urgente ya que de sus últimos diez partidos ganó uno solo, empató tres y perdió seis. Estas dificultades que atraviesa central son por razones futbolísticas, físicas y anímicas. De allí que mejorar el jugo y conseguir un buen resultado lo motivará aún más para superar esta crisis.
Es imperioso que Central supere a Caracas en el Gigante de Arroyito para ir a Montevideo en busca de la clasificación. Viendo el escaso poder ofensivo del conjunto venezolano asoma la primera pregunta: ¿es necesario jugar con doble 5? Russo es un técnico muy equilibrado que difícilmente se salga del libreto pero las circunstancias exigen otra cosa tras las espantosas puestas en escena vistas en Caracas y contra el Mineiro como local.
Dejar a Kevin Ortíz solo en la recuperación liberaría un cupo para colocar a otro futbolista de características más ofensivas que Mauricio Martínez, Jonatan Gómez o Tomás O’Connor. Maxi Lovera y Lautaro Giaccone se disputan en principio una de las plazas que aún están libres en la formación titular pero ¿qué pasaría si Russo decide poner a estos dos hombres para atacar de entrada en lugar de esperar el error rival?
Presionar alto, ahogar al rival en la salida y desbordar por las bandas con la velocidad de Lovera y Giaccone para que Módica y Campaz puedan marcar diferencias dentro del área suena a planazo para un equipo que necesita desesperadamente reencontrarse consigo mismo de manera urgente. Esperar atrás y salir de contraataque no parece una opción válida ante un adversario tan débil, por ello Miguel debe romper el doble cinco y sumar un atacante.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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