El Canalla entrena por última vez y allí Matías Lequi definirá los concentrados para enfrentar al conjunto brasileño. Marcó Ruben está casi out. Se analizan dos o tres variantes respecto al clásico.
Rosario Central tendrá que afrontar una serie muy picante ante Fortaleza por los octavos de final de la Copa Sudamericana ya que el conjunto brasileño está atravesando un presente soñado que lo puede depositar en la punta del Brasileirão si le gana su partido pendiente al Inter de Porto de Alegre.
La Acadé viene de ganarle el clásico a Newell’s Old Boys y lentamente se comenzaron a despejar los nubarrones ocasionados por la salida intempestiva de Miguel Ángel Ruso hace diez días atrás. Matías Lequi debió hacerse cargo del equipo mientras la dirigencia analizaba que pasos seguir, aunque los candidatos preferidos de Gonzalo Belloso fueron cayendo uno a uno y por ello Lequi debió dirigir al equipo frente a la Lepra (su interinato no iba más allá del triunfo ante Gimnasia y Esgrima La Plata) frente a la Lepra y en esta serie con Fortaleza.
Su continuidad como técnico de Central depende de la imagen global que deje el equipo en la serie ante Fortaleza más allá de que avance o no a la siguiente ronda. Lo importante será que el plantel deje buenas sensaciones para poder continuar. Lequi lo sabe a esto y no quiere perder la oportunidad de que Belloso lo confirme como entrenador de la Acadé.
El entrenador está estudiando algunas modificaciones en el equipo titular para enfrentar a Fortaleza. Lo único que está claro es que seguirá usando el 4-2-3-1. En cuanto a los nombres, uno de los cambios que se baraja es el ingreso de Ignacio Malcorra en lugar de Tomás O’Connor para jugar así como un enganche por detrás del centrodelantero. Tampoco hay que descartar la inclusión de Lautaro Giaccone para jugar de extremo sobre la derecha. Augusto Solari es otro hombre que ya está a disposición del cuerpo técnico para ser considerado.
Marco Ruben será probado en la última práctica y allí se considerará si queda concentrado o si directamente queda al margen y trabaja en su recuperación para ser tenido en cuenta para la revancha a jugarse en Brasil. En ese caso su lugar será ocupado por Enzo Copetti. El nueve de oro sólo pudo jugar treinta minutos en el clásico debido a una contractura en uno de sus isquiotibiales.
La buena noticia para los hinchas canallas es que el equipo recuperó en los últimos dos partidos la confianza que había perdido en la parte final del ciclo Russo, algo fundamental para afrontar esta clase de encuentros que pueden llegar a tener una definición muy cerrada. Central llega bien de ánimo a esta serie y deberá refrendarlo en la cancha.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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