Rosario Central empató 0-0 con Platense en un encuentro chato y deslucido. Fue sólido atrás y le faltó inteligencia en ofensiva. Sigue dependiendo de sí mismo.
Para muchos es un punto inteligente, para otros lo será si es que la Acadé vence a Instituto en el Gigante de Arroyito el próximo domingo 20 pero lo cierto es que este Central tuvo que ponerse el overol y trabajar bastante para rescatar una unidad que le permite ser escolta de Independiente en soledad en Vicente López.
El rendimiento auriazul en materia ofensiva estuvo condicionado por las ausencias de Ignacio Malcorra y Maximiliano Lovera en la gestación (aún se nota que Santiago Segovia está jugando sus primeros partidos en primera) y de Jaminton Campaz en el desequilibrio por la punta izquierda mientras que por la derecha Lautaro Giaccone volvió a ser gala del prejuicio que sostiene que es un jugador que sólo rinde de manera notable ante Bover.
El Canalla estuvo desconocido ya que nunca terminó de sentirse cómodo con el desarrollo del encuentro. A falta de fútbol tuvo un orden defensivo que le permitió a Fatu Broun sumar su sexta valla invicta en el torneo, un dato por demás interesante ya que cinco de ellas fueron en condición de visitante. El equipo de Ariel Holan corrió, metió y luchó ante un rival que necesitaba ganar para despegarse de sus competidores en la pelea por un lugar en los playoffs.
El dominio del Calamar en el inicio del partido fue más testimonial que real ya que sólo prevaleció hasta tres cuartos de cancha y todos sus intentos terminaban siendo despejados por Mallo y Quintana o morían inexorablemente en las manos de Fatu que tuvo una gran atajada ante un tiro envenenado de Pico. Este espejismo duró hasta que Navarro e Ibarra hicieron pie en el medio y entonces Central pudo emparejar el desarrollo.
El compromiso del plantel con la idea de Holan es tal que Malcorra se hizo amonestar estando en el banco de suplentes para purgar su condena frente a Instituto y volver con todo para la definición del grupo y los playoffs. Quien aún está en una situación un tanto incómoda es Franco Ibarra ya que el volante central tiene cuatro tarjetas amarillas y no fue amonestado en este encuentro. ¿Lo hará frente a La Gloria para quedar limpio y regresar ante Independiente?
El Canalla depende de sí mismo para clasificar primero en la zona B ya que en la última fecha recibe al equipo de Julio Vaccari en el Gigante de Arroyito. Teniendo en cuenta los atenuantes (ausencias de Campaz, Lovera y Malcorra) el punto no se ve nada mal. Ahora toca encarar la recta final donde la prioridad será terminar lo más arriba posible para definir en Rosario las instancias finales del torneo. Y Central tiene el material suficiente para terminar entre los punteros.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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