Otra canallada en el Coloso

El equipo de Ariel Holan le ganó el clásico a Newell’s Old Boys sin ser brillante. En el segundo tiempo se refugió muy atrás. Central fue más que la Lepra luego de un comienzo tormentoso. Se lesionó Mallo.

Dicen que a este tipo de encuentros no hay que jugarlos sino ganarlo y que todo lo acontecido previamente queda a un lado ya que estos partidos son totalmente diferentes al resto. Y este Central que marcha puntero e invicto (al menos hasta que juegue Independiente) se puso el overol para trabajar más de la cuenta en el desarrollo del doparti y terminar ganándole a su eterno rival desde la pelota parada.

Rosario Central descubrió la manera de jugar el clásico en las durísimas canchas de la B Nacional donde la presión hace que el aire sea irrespirable para cualquier equipo mientras que los rojinegros hacían culto de su soberbia y ninguneaba al Canalla en aquellos espantosos años que abarcaron desde el 23 de mayo del 2010 hasta el 20 de octubre del 2013 cuando Central le dio un cachetazo a Newell’s en su orgullo del que aún no se pudo recuperar.

La Acadé no la pasó bien al principio del encuentro ya que Newell’s salió con todo a buscar el gol que le dé tranquilidad y por la inoportuna lesión de Facundo Mallo (se le harán los estudios correspondientes hoy pero todo indica un desgarro en el gemelo de su pierna derecha) qué reemplazado por Juan Cruz Komar, de gran tarea pese a las dudas de los hinchas. El zaguero central luce totalmente recuperado de la operación que sufrió debido a una arritmia.

Ese mal arranque de Central no fue más que un espejismo ya que Jaminton Campaz encabezó una contra desde el borde de su área que casi termina con un golazo en contra luego de que Jacob rechazó la pelota contra su arco, se desvió en Regiardo y le sacudió el travesaño a Keylor Navas. En ese instante se terminó la resistencia psicológica de Newell’s ya que cayó en su habitual pozo depresivo cuando debe jugar el clásico.

Para peor en la jugada siguiente (el corner cedido por Regiardo) Gaspar Duarte puso el 1-0 luego de que Nacho Malcorra (un especialista en jugar clásicos) enfriara el partido mientras los hinchas rojinegros le tiraban de todo. La venganza del Lord fue tirar un centro maravilloso al primer palo para que Carlos Quintana peine la bocha y que el número 27 atropelle por detrás de todos y venza al mediático (y buen arquero, of course) Keylor Navas. 1-0 y ahora Newell´s debía reaccionar…

A partir de allí todo fue de Central que siempre estuvo agazapado para sacar la contra ante un Newell´s que sólo jugaba cuando la pelota pasaba por Banega (Ever estaba incómodo en su posición y por eso en un momento dado decidió retroceder para tener más contacto con el balón) y por las insinuaciones de Silvetti y de Cocoliso González. Pese a ello caían centros en el area que siempre fueron despejados por Komar y Quintana aunque Fatu Broun mantuvo el cero en su arco con un par de buenas atajadas.

En el segundo tiempo Central desniveló otra vez desde una pelota parada: hermoso tiro libre en forma de centro hacia el primer palo por parte de Ignacio Malcorra, Quintana se vuelve a disfrazar de asistidor y mete la pelota hacia el otro palo para que Leandro Campaz le rompa el arco a Navas con un frentazo potentísimo. 2-0 y allí comienzan los problemas para Central en base a malas decisiones por parte de los protagonistas dentro de la cancha como de Ariel Holan fuera de ella.

Central siguió manejando el trámite luego del gol del Bicho pero inexplicablemente El profesor decidió que el colombiano debía ser reemplazado, algo totalmente posible debido al cansancio acumulado. Lo llamativo es que en lugar de poner a Santi López o a Lautaro Giaccone decidió retroceder y regalar campo y pelota con el ingreso de Agustín Bravo como tercer central para formar una línea de cinco defensores. Holan se enamoró del 2-0 y casi lo paga carísimo…

No es que Bravo haya jugado mal sino el mensaje implícito que traía el cambio de un defensor por un delantero. Anteriormente también le había errado con el ingreso de Augusto Solari por Gaspar Duarte en lugar de que entre Giaccone. El número 32 desperdició una contra de manera increíble ya que falló un pase cuando Central tenía una ventaja de cinco hombres contra sólo dos jugadores de Newell´s.

El gol de Ever Banega retrata a la perfección cuan metido en su área estaba el Canalla ya que le pegó desde treinta metros sin que Federico Navarro o Franco Ibarra pudieran tratar de bloquear el tiro. Central ganó bien un encuentro caliente donde siempre es más importante el resultado conseguido que el juego mostrado. Está puntero e invicto y esta victoria puede ser un trampolín anímico inimaginable pensando en el futuro mientras sigue reescribiendo la historia partido tras partido.

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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central