Se acordó de ganar (y de jugar bien) justo a tiempo

by Gonzalo Ferrer · 18 de febrero de 2024
Rosario Central venció 2-1 a Gimnasia y Esgrima La Plata en el Gigante de Arroyito. El cambio de sistema táctico fue beneficioso para el equipo. Jonatan Gómez fue la figura. Un largo invicto en su estadio. Se viene Newell’s Old Boys.

La Acadé necesitaba volver a ganar pero también elevar la pálida imagen futbolística que venía mostrando en el inicio de la Copa de la Liga 2024. Por ello es que Miguel Ángel Russo pateó el tablero e introdujo cinco cambios (algo muy raro en él) y un cambio en el sistema táctico del equipo.

El Lobo venía bien posicionado en la previa (ocupaba el quinto lugar en la tabla de la zona A) y asomaba como un rival difícil para la Acadé. Incluso Leonardo Carol Madelón pensó en ratificar al mismo equipo para el clásico frente a Estudiantes si cumplía una actuación convincente en el Gigante.

Miguelo sabía que debía mandar un mensaje claro hacia adentro y hacia afuera ya que este encuentro era propicio para ello teniendo en cuenta que el próximo partido es el clásico frente a Newell’s Old Boys y que Central deberá jugar nada menos que tres fechas consecutivas fuera de su estadio contra la Lepra, Huracán y Vélez Sarsfield.

La gente que llenó el Gigante de Arroyito (así están las obras) no dejó de cantar en ningún momento sobre el clásico que el Canalla deberá jugar en el Coloso Marcelo Bielsa dentro de unos días. Y tanto los jugadores como el cuerpo técnico saben muy bien como jugar esta clase de encuentros, no por nada Central pasó de una diferencia de 8 partidos ganados en el 2013 a 17 en el 2023 (aquí tenés las razones).

La Acadé acumula un largo invicto de treinta y un encuentros sin perder en su cancha y quedó a sólo dos partidos del récord histórico del club sin perder en su cancha. La marca de treinta y tres encuentros se dio entre 1973 y 1975 con veintinueve triunfos y apenas cuatro empates. Ese fabuloso equipo estaba dirigido por el inmenso Carlos Timoteo Griguol.

Carlos Quintana abre el marcador en el Gigante de Arroyito.
Un cambio de esquema beneficioso

Russo debió archivar el 4-2-3-1 con el cual ganó la Copa de la Liga 2023 para darle paso al más clásico 4-4-2. Junto con el cambio de esquema también hubo diferentes intérpretes ya que Miguelo decidió realizar nada menos que cinco modificaciones, algo rarísimo en él. Y vaya si le dio resultado.

Afuera Emanuel Coronel por razones de fuerza mayor (nació su hija Aitana y fue licenciado), Alan Rodríguez, Mauricio Martínez, Maxi Lovera y el Bicho Campaz, todos ellos por razones tácticas. Adentro Damián Martínez (volvió a jugar desde la final contra Platense), Gusa Sández, Elías Ocampo, Jonatan Gómez y Luca Martínez Dupuy.

Lo primero que se percibió con esta formación es un equipo mucho más corto y compacto donde se redujeron los espacios notablemente. La distancia entre Facundo Mallo y Martínez Dupuy era sólo de 40 metros. Y a partir de ese orden el Canalla comenzó a construir una victoria inobjetable.

Elías Ocampo por derecha y Nacho Malcorra por izquierda se sacrificaron en el ida y vuelta para no dejar desprotegidos ni a Damián Martínez ni a Sández. Y lograron su objetivo con creces ya que el Lobo jamás pudo desequilibrar por las bandas al equipo de Miguelo.

Broun recién entró en juego a los 28 minutos de la etapa inicial para evitar un corner. Sin dudas este encuentro fue el más tranquilo para Fatu en lo que va del año. El único tiro de Gimnasia al arco fue el penal que ejecutó De Blasis para marcar el descuento en el epílogo del primer tiempo.

Si Jonatan Gómez se destacó en la generación de juego, Luca Martínez Dupuy y Elías Ocampo lo hicieron desde el sacrificio. El 29 pivoteó muy bien (¿cuántas faltas de espaldas al arco ganó? Por lo menos tres) y coronó su desempeño con un golazo tanto por la jugada previa de Ocampo como por la definición del mexicano.

Kevin Ortíz jugó un buen partido donde la entrega y la ubicación fueron sus fuertes, le faltó un poco con la pelota en los pies.
Un regreso estelar

Estoy muy feliz. Salí a jugar con un poco de nervios al principio ya que hacía mucho tiempo que no jugaba en el Gigante. Estoy contento, lo disfruté mucho y por suerte pudimos ganar. Sentí miedo y alegría al mismo tiempo, fue un momento muy especial después de catorce años que no estaba aquí.

Jonatan Gómez al término del encuentro

Jonatan Gómez jugó de doble 5 tal como lo hizo en Racing y se hizo un festival ya que los volantes Mens sana no lo pudieron tomar jamás. De Blasis y Saravia fueron espectadores de lujo de la sencillez e inteligencia desparramadas por el Gomito en una superficie de 50 metros de largo por 40 ancho.

Fue amo y señor del juego ya que todas las jugadas de ataque nacieron de su mente. Y para coronar su gran actuación le dio un pase gol a la cabeza a Carlos Quintana para que abra el marcador. Jonatan será un jugador muy importante para Central cuando logre ponerse a punto físicamente.

En el segundo tiempo sintió el cansancio al igual que el resto de sus compañeros y se fue reemplazado a los 65 minutos por Mauricio Martínez. El Canalla le quitó ritmo al segundo tiempo (literalmente le durmió el desarrollo del encuentro) y aún así tuvo chances para liquidarlo.

Russo deberá trabajar en los errores infantiles que cometen sus jugadores tal como le sucedió a Damián Martínez en la jugada del penal ya que con esa acción el Gitano puso en partido al Tripero que era ampliamente superado en el campo de juego.

Se viene el clásico y el Canalla se está poniendo a tono para enfrentarlo porque es el partido que más le gusta jugar. Y esa es la mejor noticia para Russo.

Gran partido de Jonatan Gómez. El Gomito jugó de doble 5 y le dio un pase a la cabeza a Quintana en el primer gol del Canalla.
https://twitter.com/apuntes_menotti/status/1759053379400089736
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