La posibilidad de que el fútbol argentino acepte las sociedades anónimas deportivas en un futuro no muy lejano sirve para abrir un debate sobre el tema. El caso de Racing. Se deberían pedir cuentas claras, manejos transparentes, profesionalización y capacitación para los dirigentes.
No será ni el primer ni el último intento por imponer una manera de gestión que es ajena al fútbol argentino al menos desde las formas ya que muchos clubes se manejan virtualmente como una SAD. Talleres de Córdoba es un claro ejemplo de ello donde Andrés Fassi, un gran defensor de este esquema para gestionar instituciones futboleras, hace y deshace a su antojo absolutamente todo mientras se enfrenta mediáticamente con Claudio Tapia.
La mera posibilidad de instalar las SAD se debe en la mayoría de los casos en aprovechar el descontento que hay con los dirigentes del fútbol argentino. El reclamo de Fassi lo comparten todos los hinchas pero pierde legitimidad en el momento de sacarse una foto con el presidente de la Nación Javier Milei, un acérrimo impulsor de este modelo. O sea que al mandamás de la T tanto no le molesta lo que sucede en este bendito fútbol argentino, sino que quiso sacar ventaja mediáticamente para imponer el modelo que a él le agrada por sobre un reclamo que tiene décadas y que no se solucionará tan fácilmente.
Que el fútbol argentino debe cambiar la manera de gestionar sus recursos es una verdad de Perogrullo y allí los socios de cada club deben decidir que rumbo tomar. Estudiantes de La Plata está por recibir una inversión de ciento veinte millones de dólares por parte del empresario Foster Gillett. Hasta ahí todo bien pero habría que ver que recibe a cambio y que por lo general hay que buscarlo en la letra chica del acuerdo…
Y allí entra en escena Rosario Central. Muchos hinchas del club quieren que el mismo se convierta en una SAD ya que así llegará la tan ansiada Copa Libertadores y los campeonatos que le faltan a su rica historia. El objetivo es loable pero también habría que ver que grupo inversor buscaría poner su dinero en el Canalla, olvidate de los magnates que están desparramados por Europa ya que esos peces gordos irán en ese caso por clubes más rentables y apetecibles que Central.
La experiencia que se vivió con Racing desde el 2000 al 2008 dejó una huella imposible de olvidar para sus simpatizantes ya que casi desaparece tras el desastre que hizo Blanquiceleste S.A. La Academia sobrevivió y pudo salir adelante gracias al amor incondicional de sus hinchas. El riesgo en Central (y en cualquier otro club argentino) es que se recorten los ingresos en otras áreas del club para solventar al fútbol profesional.
Rosario Central es un club de fútbol con una gran vida deportiva y social sostenida por la cuota social que pagan casi sus cien mil socios todos los meses y que anda alrededor de los $ 25.000 y que sirve para bancar a los otros deportes que no son tan rentables. En caso de que el club se transforme en una SAD ese dinero caerá de algún modo en el gerenciador del fútbol y no en las arcas del club por más que los papeles firmados digan lo contrario. Piensa mal y acertarás reza un viejo dicho…
Central, que ya se pronunció en contra de las SAD, debería ir un paso más allá y profesionalizar a su dirigencia pensando en el futuro. Primero que nada se debe buscar un sistema absolutamente transparente para que el socio conozca los haberes del presidente y de toda la comisión directiva. Estos cargos deben ser full time y remunerados en consecuencia. El siguiente paso es que deban responder con su patrimonio por cualquier acción en contra de los intereses del club. Y estudiar economía, gestión deportiva o ir a una escuela de negocios. El Canalla necesita gente extremadamente capacitada y profesional para ser gestionado imaginando el mundo que se viene.
Además
El diario de Central en YouTube
Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
Descubre más desde El diario de Central
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
