Ariel Holan recuperó una de las mejores características del campeón de la Copa de la Liga 2023. El equipo defiende bien sin importar quien juegue. Los números de Fatu.
Mientras los hinchas discuten sobre el rendimiento de Enzo Copetti, la mini novela del Bicho o la amarilla buscada por parte de Nacho Malcorra para encarar el tramo final del torneo sin problemas en el Canalla aflora su mejor característica pensando en los playoffs y en la definición del título.
Contrariamente a lo que se pueda creer este Central de Ariel Holan, que de a ratos juega un fútbol vistoso (cada vez más espaciado, por cierto) cuando la pelota pasa fundamentalmente por el 10 y el 99, engaña y muy bien ya que su principal virtud no es el juego que despliega de mitad de cancha hacia adelante sino su manera de defender.
Y allí importa mas el modus operandi para evitar que Fatu deba ir a buscar la pelota dentro de su arco reiteradamente que los nombres de quienes juegan. A veces defendió mal, otras lo hizo de manera regular pero en la mayoría de las ocasiones sus hombres se plantaron más que bien ante los rivales.
Una de las claves pasa por el retroceso del equipo y por la tarea defensiva que cumple el doble cinco conformado por Federico Navarro y Franco Ibarra aunque no termina allí. Ariel Holan debió apelar a la mayoría de los zagueros centrales que tiene en el plantel. Ya jugaron Mallo, Quintana, Komar, Bravo y Juan Giménez y en mayor o menor medida todos respondieron.
El caso de Juan Cruz es para destacar ya que debió entrar en momentos complicados como en el comienzo del clásico y siempre respondió bien. La única mancha que tiene el equipo en este aspecto fueron esos cincuenta minutos frente al Xeneize donde Holan paró mal al equipo en La Bombonera, el resto impecable.
El equipo luce compacto y sabe retroceder para que el rival se quede sin espacios. Hasta Leandro Campaz se sacrifica y trata de dar una mano a la hora de recuperar la bocha. Cuando el equipo no logra su cometido siempre está Fatu para evitar la catástrofe. El arquero luce en buena forma y salvo algún error puntual está teniendo un buen año que se reflejan en estos números:
- 14 partidos jugados (13 por el Apertura y 1 por Copa Argentina)
- 7 vallas invictas (6 por el torneo y 1 por CA)
- Central mantuvo su arco en cero en cinco de los ocho partidos que jugó como visitante en el Torneo Apertura mientras que en el Gigante sólo lo hizo contra Sarmiento
- El Canalla solamente recibió 8 goles en el año lo cual da un promedio de 0,57 por encuentro contra los 1,28 convertidos que tiene de media
Los equipos campeones, incluso aquellos que juegan un fútbol vistoso y ofensivo, siempre se arman de atrás hacia adelante. Hay innumerables ejemplos al respecto pero voy a poner como ejemplo al Central que ganó el Campeonato 86/87 dirigido por el maestro Ángel Tulio Zof.
En esa formación tan ofensiva atacaban Palma, Gasparini, Galloni, Escudero y Lanzidei y alguno de los marcadores de punta (Hernán Díaz por derecha y Julio Perdenera o el Camello Di Leo por izquierda) pero defendían Lanari, Balbis, Bauza y Cornaglia. Para jugar fútbol de alto vuelo primero hay que saber defender, César Luis Menotti (otro Canalla de ley) lo sabía muy bien y basta con mirar los videos de Argentina en el mundial 78.
Ariel Holan, a quien le gusta el juego del Flaco, del Pato Pastoriza y de Zof, la tiene recontra clara y por ello trabajó muy duramente para recuperar la mayor característica del equipo campeón del 2023, la solidez defensiva. Con eso solo no alcanza para ser campeón pero allana el camino…
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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