La pretemporada en Uruguay y la participación en la Serie Río de la Plata mostraron que Miguel Ángel Russo tiene una buena base para mejorar al equipo. Mauricio Martínez llegó para reforzar una zona problemática y ya mostró su categoría. Jugadores como Campaz y Hernández son necesarios para dar el salto de calidad que se necesita.
Cuando el Canalla jugó contra Colo Colo, Miguel Ángel Russo presentó el equipo que prácticamente es el mismo que tiene dando vueltas en su cabeza para debutar frente a Atlético Tucumán por la primera fecha de la Copa de la Liga 2024 en el Monumental José Fierro a los pies del cerro San Javier. Este once inicial tendrá como mínimo un retoque si se cristaliza la incorporación de Jaminton Campaz en los próximos días y no mucho más que eso.
Jugar con los titulares ante un potencial rival en la Copa Libertadores como Colo Colo sirvió para darle rodaje a sus players e incluso para que las nuevas incorporaciones vayan acumulando los minutos necesarios para llegar en óptimas condiciones al primer partido oficial del año. Porque una cosa es que Miguelo trabaje con el material que hay y otra muy diferente es que los refuerzos lleguen en tiempo y forma para competir en lo que parece ser el gran objetivo de Central en el 2024: la Copa Libertadores.
Justamente por ello es que se depuró al plantel y se buscaron jugadores más aptos para dar ese salto de calidad, dentro de lo que la acotada billetera de Central lo permite, que le ofrezca al Canalla la posibilidad de seguir peleando por cosas importantes. ¿Puede fallar? La posibilidad del fracaso está siempre latente pero con técnicos muy analíticos como Miguel las chances se reducen notoriamente. Y Miguelo sacó campeón a un equipo que no tenía ni una sola figura estelar. Todo mérito del entrenador y de los jugadores que supieron interpretarlo correctamente.
Para un club como Central mantener la base del equipo luego de coronarse campeón suena casi a una quimera y allí es donde Russo sabe que debe aprovechar el momento para sumar jugadores desequilibrantes y que aporten ese plus necesario para poder pensar en grande. El Canalla no sólo no vendió a ninguno de los integrantes del plantel titular sino que ahora quiere seguir peleando en serio y para ello se están buscando nombres con peso específico propio. Todo esto sucede mientras la posibilidad del regreso de Fideo a Génova y Cordiviola está más latente que nunca.
Reforzó lugares claves
La composición del doble cinco fue un dolor de cabeza para Russo durante todo el 2023 y por ello se priorizó buscar jugadores para fortalecer esa zona neurálgica del juego ya que allí se vio el sector más vulnerable del equipo. Las llegadas de Franco Ibarra y de Mauricio Martínez ayudarán a tonificar esa zona.
Caramelo siempre se metió entre los centrales en el partido frente a Colo Colo asegurando una salida limpia y mostrando simpleza y orden para jugar y cubrir espacios. La experiencia del player nacido en Unión será vital para manejar el mediocampo Canalla. Sin dudas peleará por la titularidad.
Franco Ibarra es un volante metedor y su presencia generará una pelea interesante con Kevin Ortíz, Dannovi Quiñones y tal vez con Tomás O’Connor (dependiendo del lugar en que quiera utilizarlo Miguelito) por la otra plaza disponible en el mediocampo descontando que uno de ellos acompañará a Martínez. El volante surgido en Argentinos Juniors deberá adquirir rápidamente el ritmo de competencia que tiene el fútbol argentino ya que nuestro balompié es mucho más físico que el juego que se practica en la MLS.
Agustín Bravo se sumó para que Russo tenga más opciones a la hora de armar la defensa teniendo en cuenta la intensa competencia que tendrá Central en el 2024. El zurdo marcador central proveniente de Atlético Rafaela recién sumó sus primeros minutos en el equipo durante la Serie Río de la Plata y lo hizo con solvencia y suficiencia. Rapidez, ubicación y fortaleza en el mano a mano fueron sus mayores atributos. Lo más importante será que tome ritmo de primera en el menor tiempo posible y adaptarse al mundo Central, lo cual no es fácil y muchas veces cuesta demasiado.
El salto de calidad necesario
Miguel Ángel Russo busca dar un paso hacia adelante con sus dirigidos. No quiere que el título conseguido en el 2023 sea un hecho aislado sino que Central pueda pelear con sus armas siempre. Tener a Ángel Di María a partir de junio sería un plus extraordinario no sólo desde lo deportivo sino también desde lo institucional, el marketing y los ingresos pero antes deberá incorporar más jugadores para afrontar la primera parte del año.
Y allí surgen un par de nombres rutilantes que desvelan al entrenador: Jaminton Campaz y Abel Hernández, dos jugadores que pueden darle al Canalla la jerarquía necesaria para seguir peleando bien arriba. La condición física del ex delantero de Peñarol es un gran interrogante ya que padece una lesión muscular crónica de la cual no logró recuperarse en su paso por el carbonero. Si Miguelo logra ponerlo a punto entonces será una gran contratación ya que es un jugador clase A.
Distinta es la situación del Bicho ya que jugó en el club y no necesita adaptación de ningún tipo sino solo ponerse bien físicamente. Campaz es un jugador que se asentó en el primer equipo de Central luego de un comienzo un tanto complicado cuando llegó proveniente de Gremio debido a que tenía que adaptarse al fútbol argentino.
A ellos se le debería sumar un lateral derecho para reemplazar a Damián Martínez debido a la lesión sufrida en la final ante Platense que lo mantendrá alejado de las canchas hasta marzo aunque Damián ya comenzó con la rehabilitación para regresar cuanto antes.
Entre Juan Cruz Komar y Elías Ocampo (un gran descubrimiento de Hugo Galloni), un volante ofensivo devenido en marcador de punta, se turnan para sustituir al Gitano mientras que la idea de sumar a Lautaro Blanco entró en un impasse ya que Elche pretende venderlo y Central busca un préstamo con opción a compra.
Russo sabe perfectamente los puestos que debe cubrir y por ello no se mueve ni un centímetro de su postura: Central no va a traer por traer sino que lo que se busca es mantener el plantel campeón y sumarles jugadores desequilibrantes para que puedan marcar la diferencia. La idea es sumar para potenciar al plantel y pelear por objetivos importantes.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central.
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