Mientras Di María está concentradísimo con la selección argentina, Rosario Central le hizo llegar un contrato millonario para que lo revise y le dé su aprobación mientras Jorgelina Cardoso está comprobando in situ la seguridad en Rosario. Todos se definirá después de la Copa América.
Angelito está enfocado a full con la selección argentina para defender el título conseguido en la Copa América del 2021 cuando el equipo de Lionel Scaloni le ganó 1-0 a Brasil con gol de Fideo en el Maracaná. Ese tanto cortó una racha de veintiocho años sin galardones para el combinado nacional.
Ahora su atención está centrada en lo que ocurra con el combinado albiceleste hasta el 14 de julio y por ello ya habló con todo su entorno para que no lo distraigan innecesariamente ya que no quiere recibir noticias o rumores relacionados con su futuro que lo puedan desconcentrar de su objetivo: despedirse a lo grande con la selección argentina. Claro que esto no significa que haya decaído su interés por volver a jugar en Rosario Central.
El Canalla, a través de Gonzalo Belloso, ya le envió una copia de los dos contratos que se armaron. En el mismo se le ofrece un millón de dólares por los primeros seis meses de vínculo junto a los premios por logros deportivos y un beneficio extra por publicidad y merchandising generados por su regreso. Fideo tiene la posibilidad de rescindir el contrato a los seis meses pero en caso de no hacerlo hay otro convenio para la segunda parte del mismo.
Mientras tanto Jorgelina Cardoso, su esposa, anda explorando in situ nuestra ciudad. Sus hijas estuvieron de paseo en un shopping mientras que ella participó de La noche de las peatonales en el microcentro rosarino. Jorgelina salió a la calle sin ningún tipo de custodia, ni estatal ni privada, tal como lo hace cualquier ciudadano. La idea de la familia Di María es comprobar de primera mano cuan reales fueron las amenazas hacia Ángel y su entorno.
El regreso de Ángel Di María a Rosario Central sería el retorno más espectacular de toda la historia del fútbol argentino superando las vueltas de Mario Alberto Kempes en 1981 (del Valencia a River Plate) y de Diego Armando Maradona (llegó a Newell’s Old Boys procedente del Sevilla) en 1993. El bombazo marketinero que significaría su arribo a Arroyito es difícil de dimensionar correctamente.
Rosario Central ya hizo todo lo que está al alcance de su mano para lograr que uno de sus máximos embajadores, junto a César Luis Menotti y Mario Alberto Kempes, vuelva a jugar en el club que lo vio nacer. Ahora sólo resta esperar…
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Fotos: gentileza Prensa Selección Argentina
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