Un triunfo para empezar a soñar aunque el juego sigue en deuda

Rosario Central le ganó 1-0 a Lanús en La Fortaleza luego de diecinueve años con gol de penal de Fideo. Merlos actuó correctamente al sancionar la falta y expulsar a Izquierdoz. El Canalla no jugó bien en el primer tiempo. Santi López salió lesionado.

Es un triunfo de esos que cotizan fuertemente en bolsa debido a la jerarquía del rival y a un escenario históricamente complicado para Rosario Central. Lanús es un equipo que tiene como objetivo ganar algún título de las tres competencias en las que participa (Torneo Clausura, Copa Argentina y Copa Sudamericana) en la segunda parte del 2025. La visita al conurbano bonaerense era de alto riesgo para los dirigidos por Ariel Holan.

Central no jugó bien en el primer tiempo ya que lució lento, previsible y falto de ideas. Estos son los rangos que muestran el estancamiento que está atravesando su juego aunque en esta ocasión fue un poco peor que lo hecho ante el Tomba y que se acercó peligrosamente a la puesta en escena paupérrima contra Unión por Copa Argentina en San Nicolás. Ariel Holan debe haber usado mucho champú en el entretiempo para lavarles la cabeza a sus players ya que salieron a disputar la segunda etapa con otra actitud.

El entrenador auriazul cambió medio equipo respecto al partido con Godoy Cruz, archivó el 4-3-3 que usó ante los mendocinos y volvió al viejo y querido 4-2-3-1 con el cual los jugadores se sienten más cómodos. Lo único malo, además de ese primer tiempo en que fue sostenido por Broun, Komar y Quintana, fue el hecho de que Santi López debió retirarse del campo de juego luego de doblare nuevamente su tobillo derecho. Ojalá sea un susto y nada más porque el pibe tiene muchísimas condiciones para ser socio de Fideo.

Lo de Giovanni Cantizano es cosa seria. El pibito tiene apenas dieciocho años y su gambeta parece sacada de una consola de videojuegos. Jugó su tercer partido en primera y literalmente le hizo lo que quiso al anabolizado Armando Méndez: lo encaró en todas las ocasiones que pudo, lo gambeteó en cuanta oportunidad tuvo y se cansó de ganarle en velocidad. No es descabellado pensar en la titularidad con el Bicho Campaz mostrando un nivel tan bajo. Otro punto para destacar es que se juntó con Fideo sin ningún tipo de prejuicios, se lo vio muy cómodo jugando con Angelito.

Di María está haciendo una veloz readaptación al balompié argento. En esta ocasión se lo vio más cómodo que en el debut aunque la mejor noticia es que está encontrando interlocutores válidos para poder desplegar su juego. La defensa de Lanús le pegó pero no de manera tan vehemente como lo hizo Godoy Cruz. Su calidad está intacta, su físico le responde y sus compañeros se animan a jugar con él. Mostró su jerarquía en el tiro libre que le sacó del ángulo Nahuel Losada y en la ejecución del penal. Parece el inicio de una historia inolvidable para todos, ojalá así sea.

Andrés Merlos fue el gran protagonista de la tarde en La Fortaleza debido a dos de sus fallos: el penal que cobró para la Acadé y la expulsión del Cali Izquierdoz. Lo del periodismo porteñocéntrico será analizado en otro posteo pero la actuación del juez es irreprochable en este caso. Decir que Rosario Central fue beneficiado en estas dos primeras fechas del torneo es, cuanto mínimo, tener una mirada sesgada. O tal vez al periodismo Bover le duela que Fideo no juegue en River o Boca y que eso no les genere los ingresos que les gustaría tener…

El juez principal marcó el punto del penal sin dudar cuando vio la imprudente saluda de Nahuel Losada que culminó con la embestida sobre Gaspar Duarte. El arquero de Lanús salió muy lejos porque la pelota se iba abriendo y Gaspar no iba a tener un buen ángulo para definir y para rematar la acción no trató de impedir en ningún momento el choque con el extremo auriazul. Duarte dijo posteriormente que buscó el contacto pero eso no exime al guardavallas granate de su responsabilidad. Penal y a otra cosa.

La siguiente secuencia no tiene desperdicio. Carlos Izquierdoz insultó en tres oportunidades a Andrés Merlos (le dijo «sos un cagón y un ladrón») mientras los jugadores de Lanús se arremolinaban alrededor del juez, hasta allí una escena absolutamente normal en nuestro fútbol. Di María esperó su momento mientras Enzo Copetti hacía el acting para la ejecución del penal. En un determinado instante Angelito se acerca al árbitro y al Cali y sólo atinó a levantar las cejas cuando el defensor Granate puteó una vez más al colegiado. El resultado fue que Merlos echó al ex jugador de Boca inmediatamente, el fútbol es para vivos…

Lanús no pudo aprovechar la última pelota debido a que Enzo Giménez tapó un remate de Bou sobre la línea en tiempo de descuento. Lo mejor del Canalla estuvo en la segunda parte donde Federico Navarro y Franco Ibarra jugaron juntos recuperando muchas pelotas. Jugando de ese modo sí funciona el doble cinco.

Central ganó, se puso en carrera nuevamente y lidera en soledad la tabla anual. El plantel dirigido por Ariel Holan tiene una competencia en lo que resta del año y dos objetivos: ganar el título o clasificar a la próxima Copa Libertadores y mejor aún si se dan las dos cosas juntas. Tiene con qué y tiene con quien.

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