Holan comienza a escribir su propia historia y no tiene margen de error

La falta de incorporaciones de renombre parece dejar un escalón por debajo a Central respecto a sus rivales. El gran desafío de Holan es levantar anímica, futbolística y físicamente al equipo.

Se viene el debut de Rosario Central ante Godoy Cruz y los hinchas del Canalla están preocupados por lo que consideran un mercado de pases paupérrimo ya que el plantel dirigido por Ariel Holan sumó apenas dos incorporaciones que con el transcurso del tiempo se sabrá si se transforman en refuerzos o si por el contrario serán dos clavos remachados tal como sucedió en incontables ocasiones.

Con este panorama la pregunta surge sola: ¿es tan grave no incorporar jugadores en un plantel que salió campeón hace poco más de un año atrás? Rosario Central tiene una plantilla armada que le dio resultado en el 2023 pero que tuvo un 2024 francamente espantoso ya que no consiguió ninguno de los objetivos que se había propuesto de antemano:

• Copa de la Liga: eliminado en fase de grupos
• Copa Libertadores: eliminado en fase de grupos
• Copa Argentina: eliminado por Barracas Central en dieciseisavos de final
• Copa Sudamericana: eliminado por Fortaleza en octavos de final
• Liga Profesional: terminó en el puesto veinte sobre veintiocho equipos.
• No juntó la cantidad de puntos suficientes para clasificar a alguna copa continental quedando a dieciséis puntos del último clasificado a la Sudamericana, Defensa y Justicia

Todos estos resultados se consiguieron con Miguel Ángel Russo y Matías Lequi sentados en el banco ya que Ariel Holan solamente dirigió en las últimas cinco fechas cuando pensar en clasificarse a algún torneo internacional era una utopía y por lo tanto el entrenador utilizó esos partidos para conocer el plantel que tenía a disposición.

El técnico decidió desprenderse de un puñado de jugadores (Damián y Caramelo Martínez, Coyote Rodríguez y Miguel Barbieri) y traer sólo incorporaciones puntuales para crear un ambiente de competencia para Emanuel Coronel y Agustín Sández con las llegadas de Enzo Giménez y Juan Manuel Elordi. Holan confía en el equipo base que tiene para afrontar un año donde el Canalla tendrá posibilidades de pelear si hace las cosas de manera correcta.

Esto quiere decir que con varios clubes jugando competencias internacionales como River, Boca, Racing, Estudiantes y Vélez, las posibilidades del Canalla crecerán en la medida en que su entrenador haya recuperado al plantel física, anímica y futbolísticamente. Esto no es una tarea menor para Holan ya que este equipo funcionó a cuentagotas en la temporada anterior y se terminó llevando puestos a Russo y a Lequi.

Los resultados y el funcionamiento del plantel definirán si fue una estrategia acertada minimizar el mercado de pases actual o si por el contrario tendrán que corregir el rumbo y endeudarse para traer jugadores en el Torneo Clausura si el descenso comienza a ser una posibilidad latente. Para ello habrá que esperar a que el Canalla culmine su participación en el Torneo Apertura, termine como termine.

Los hinchas están enojados porque consideran que se perdió una gran oportunidad en el 2024 para que la Acadé dé el salto de calidad necesario y se posicione como uno de los grandes referentes del fútbol nacional tal como lo hicieron Vélez Sarsfield y Estudiantes de La Plata. Central ya no tiene que contentarse solamente con ganar un clásico cada seis meses y conseguir un título de vez en cuando. Es momento de actuar de otra manera y exigirle resultados a Holan es el principio.

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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central