La vuelta a primera de Rosario Central fue el puntapié inicial de una década maravillosa para el pueblo Canalla: dos títulos, siete finales jugadas, una racha increíble sobre Newell’s Old Boys y la transformación de Miguel Ángel Russo en leyenda fueron los hechos salientes.
El 19 de mayo de 2013 Rosario Central volvía a primera luego de estar tres años en la B Nacional. Esos años llenos de fracasos en la segunda divisional del fútbol argentino templaron aún más el carácter de sus hinchas, de los jugadores y de los dirigentes que llevaron al club de Arroyito a vivir una década inolvidable entre títulos, competencias y una paternidad acentuada de manera escandalosa ante Newell’s Old Boys.
El 23 de mayo de 2009 se vino el mundo abajo para los hinchas auriazules pero descender a la B Nacional no era el peor de los infiernos que les iba a tocar vivir a los simpatizantes del club de Arroyito.
En efecto, loa situación más dura por la que tuvieron que todos en el mundo Central fue la estancia durante tres largos años en la B Nacional, un campeonato extremadamente complejo y duro al cual le costó un año encontrarle la vuelta.
Era tanta la presión por volver a primera rápidamente que hasta una leyenda del ascenso como lo era Héctor Chulo Rivoira (había logrado ascender con Instituto de Córdoba, Chacarita Juniors y Atlético Tucumán) terminó haciendo agua por todos lados.
La comisión directiva encabezada por Norberto Speciale decidió contratar a Miguel Ángel Russo luego de perder increíblemente el ascenso bajo el mando de Juan Antonio Pizzi en 2012. Miguelo volvió una vez más al club que adoptó como propio (fue su cuarto ciclo en la institución de Arroyito) y comenzó a escribirse una historia digna de un cuento del genial Fontanarrosa.
De hombre de la casa a ídolo total
Miguel Ángel Russo comenzó su cuarto ciclo en Arroyito con el deber de lograr el tan ansiado y esquivo ascenso. El entrenador debió pasar un momento de zozobra cuando la dirigencia le dio un ultimátum en la previa del partido frente a Defensa y Justicia: o ganaba o se iba.
Y Miguelo, fiel a su costumbre, generó una actitud positiva en el equipo que le ganó al club de Florencio Varela 1-0 con gol de Fernando Coniglio. A partir de allí Central enderezó el rumbo y puso proa hacia el ascenso primero y hacia el campeonato después que obtendría en la última fecha.
Con el equipo en primera el objetivo era otro ya que había que mantener la categoría y para ello Central tenía que sacar la mayor cantidad de puntos posibles sin importar los rivales. Y no sólo que el Canalla logró su cometido con bastante antelación sino que terminó clasificando a la Copa Sudamericana.
Finalmente Miguel se convirtió en una leyenda para el club casi a la altura de Ángel Tulio Zof debido a la obtención de la Copa de la Liga 2023, su invicto en el clásico (dirigió a Central en 12 ocasiones frente a Newell’s Old Boys con un saldo de siete triunfos y cinco empates siendo el abandono de la Lepra en 1997 el más emblemático de todos) y por el ascenso a primera.
Una década inolvidable
La vuelta a primera significó el puntapié inicial para toda la gloria que acumuló el club de Arroyito en la década siguiente y que no tiene atisbos de que vaya a terminar:
- Jugó siete finales (Copa Argentina 2014, 15, 16 y 18; Supercopa 2018, Copa de la Liga 2023 y Trofeo de Campeones 2023)
- Obtuvo dos títulos (Copa Argentina 2018 y Copa de la Liga 2023)
- Supremacía absoluta en el clásico. Desde la vuelta de Central a primera jugaron en 21 ocasiones con 13 triunfos del Canalla, 6 empates y dos derrotas. La diferencia en el historial pasó de 8 a 19 encuentros a favor de la Acadé
Central nunca renegó de su historia ni trató de cambiarla ocultando datos y hechos. Los hinchas auriazules son felices por conocer el pasado de su club y tratan de sacar enseñanzas de los momentos duros vividos para tratar de evitar que se repitan. ¡Salud Canalla!
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central
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