
Desde los medios más poderosos de nuestro país se comenzó a instalar la idea de que Central es el equipo del poder. Se cuestionan los dos penales que le dieron y que sólo buscan beneficiar a Di María. Se olvidaron muy rápido del 2015 y 2016. Los clubes beneficiados siempre son River Plate y Boca Juniors.
Bastó que Andrés Merlos se llevará el silbato a la boca y señalar el punto penal para que una horda de periodistas Bover (también hubo de otros clubes, para qué negarlo) que trabajan en los medios más fuertes de nuestro país desataron todo su odio para instalar una mentira: que Rosario Central es el equipo beneficiado por AFA debido a la presencia de Angelito Di María en el club de Arroyito.
Destilaron veneno sin ningún tipo de decoro durante el resto del sábado y la jornada del domingo hasta que se conoció el video oficial de la Liga Profesional que muestra el diálogo de Merlos con el VAR quedando expuesta tan burda maniobra. Ah, todavía no salió ni uno solo de estos mercenarios a decir que estaba equivocado.
Dijeron todo tipo de barbaridades sin ponerse colorados como que no fue penal, que Duarte busca el contacto (y sí boludo, el fútbol es para vivos), que Izquierdoz estuvo mal expulsado y un largo rosario de estupideces para instalar la idea de que el Canalla es amo y señor del fútbol argentino desde que Gonzalo Belloso es el presidente de la Acadé.
Hasta los hinchas de clubes como Racing y Huracán, que poco tienen que ver con una rivalidad histórica con Central pese a haber jugado algunos partidos de alto voltaje, se prendieron en esta opereta para ensuciar el nombre de un club al que nunca le regalaron nada, que consiguió todo con su esfuerzo y al que perjudicaron en incontables cantidad de ocasiones (hola finales de la Copa Argentina 2015 y 2016).
Los mal llamados medios nacionales siempre muestran una realidad totalmente deformada vista con ojos porteños. Captan los hechos, los procesan a su gusto y conveniencia y los distribuyen por todo el país a través de sus socios locales que ayudan a instalar esta dependencia informativa y que se olvidan que en la capital del país y sus zonas aledañas no se defienden los intereses del resto de la nación sino los suyos propios. Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires…
Los clubes de la capital y el conurbano bonaerense siempre pesan más que el resto de las instituciones del mal llamado interior del país. Federalismo, las pelotas. Contra Godoy Cruz estos mismos periodistas se quejaron del penal que le cobraron a Alejo Véliz pero se quedaron convenientemente callados con la infracción que sufrió Fideo dentro del área y que Pablo Dóvalo ignoró olímpicamente. Tampoco dijeron nada sobre el pisotón que Vicente Poggi le aplicó a Di María por el cual debió ser expulsado y no pasó nada.
Rosario Central es una piedra en el zapato para los clubes más poderosos y para el periodismo Bover, esa caja de resonancia donde se dicen cosas que en un ámbito institucional estarían mal vistas. Como buenos buitres y carroñeros que son solamente les interesa el dinero que pueden ganar con los clubes de Buenos Aires ya que esos monos son muchísimos más grandes que los que puede aportar Central con Di María incluido.
Sobre el final del Torneo Apertura se instaló que Central era el equipo del poder porque no quiso atrasar un día el encuentro ante Huracán. El argumento auriazul fue que las elecciones eran en CABA y no en Santa Fe y que por lo tanto el reclamo no correspondía. Casualmente en ese momento la Acadé ya estaba cómodamente instalada en la cima de la tabla anual al igual que ahora.
Los jugadores auriazules tendrán que aprender a vivir con estos hechos y desde el club deberán couchearlos para que se cuiden en sus declaraciones. Central está llamando la atención de todo el fútbol argentino y esto no será gratis. Ante tanta mentira suelta es mejor prevenir que curar y que el periodismo Bover siga llorando.

Las redes de EDDC
YouTube
X
Descubre más desde El diario de Central
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Excelente nota. Sin anestesia contra el centro porteñismo .
No cambia nada, no hay que escuchar medio porteños, no hay necesidad. Ya no tienen concentrado el poder de la opinión ni de la informacion … y lo saben. La gente lo unico que esta obligada a consumir, es la transmisión de los partidos. Se carroñean entre ellos.
Excelente nota gonza haci se defiende a central