El sistema táctico que más convence a Russo es el 4-2-3-1 pero tendrá rever su postura respecto a los volantes de contención para encarar la Copa Libertadores. Una búsqueda que ya lleva más de un año ¿Es hora que Franco Ibarra y Kevin Ortíz jueguen juntos?
Un viejo axioma futbolero sostiene que la columna vertebral de un equipo la conforman el arquero, los dos centrales, el volante central de marca y el centrodelantero o dicho en criollo para quienes aún se refieren a las posiciones con la vieja numeración que usó durante años, el 1-2-6-5-9. La mayoría de los equipos argentinos utilizan en la actualidad un doble cinco que se lo puede armar de diferentes maneras dependiendo de lo que busque cada entrenador.
El mayor desequilibrio que presenta la Acadé en este 2024 es en la zona media ya que ni los volantes encargados de la contención cumplen bien su tarea ni tampoco los encargados de la creación cumplen la suya. En todos los casos se debe al bajo nivel mostrado por los mismos. Que Abel Hernández, Luca Martínez Dupuy o Tobías Cervera no tengan una sola situación de gol clara por pases de sus compañeros y que Fatu Broun, Facundo Mallo y Carlos Quintana sostengan al equipo desde atrás todos los partidos son las dos caras de una misma moneda.
Allí las miradas se vuelven a posar sobre el mediocampo ya que por un lado Campaz, Malcorra y Lovera están en un nivel muy bajo y no generan juego para que los delanteros tengan chances de gol mientras que por el otro el doble cinco siempre está mal parado y deja expuestos a los centrales y a su arquero que deben realizar una tarea titánica para que Central no se coma cinco goles por partido.
Jugar la Copa Libertadores sin haber corregido el funcionamiento del mediocampo significará que Central la pasará muy mal frente a sus rivales. Miguel Ángel Russo sabe mejor que nadie que debe encontrar el equilibrio y el funcionamiento que llevaron a Central a ser el campeón de Copa de Liga 2023.
En ese momento le costó un poco encontrar a los intérpretes adecuados para utilizar en el doble 5 pero cuando lo hizo el equipo encontró la solidez y tranquilidad necesarias que lo llevaron al título. Tuvo dificultades para encontrar la idea de juego ya que el cuerpo técnico aún no había podido hallar las soluciones necesarias para suplir la ausencia de Alejo Véliz aunque el partido con Newell’s cambió todo el panorama…
Un problema de larga data
La debilidad que muestra la zona media de Rosario Central no es algo nuevo sino que se transformó en un problema recurrente para Miguelo y su cuerpo técnico que deberán solucionar a la brevedad. En la Copa de la Liga 2023 retocó esa zona en diversas oportunidades hasta que encontró el equipo luego de probar tres parejas diferentes.
Los nombres utilizados fueron Kevin Ortíz, Tomás O’Connor y Agustín Toledo, incluso el número 8 jugó dos partidos como único volante central pero Russo descartó la idea rápidamente. La cantidad de partidos que disputó cada dupla es la siguiente:
- Ortíz – O’Connor: seis partidos
- Toledo – O’Connor: dos encuentros
- Toledo – Ortíz: siete partidos
Esa búsqueda no se detuvo en la Copa de la Liga 2024 ya que el técnico probó cinco parejas distintas para armar el doble cinco utilizando a cuatro jugadores diferentes: Kevin Ortíz, Tomás O’Connor, Mauricio Martínez y Jonatan Gómez. Agustín Toledo se marchó del club y su reemplazante es Franco Ibarra. Este es el detalle de los encuentros disputados por las cinco duplas que probó Russo en la Copa de la Liga 2024:
- Ortíz – O’Connor: seis partidos
- Ortíz – Martínez: un encuentro
- Ortíz – Gómez: dos partidos
- Gómez – Martínez: dos encuentros (uno por Copa Argentina)
- Martínez – O’Connor: un partido
La cantidad de parejas que probó el entrenador deja entrever su inconformismo ante la falta de respuestas que le brindan sus jugadores. Miguel tiene muy claro que en la Copa Libertadores no se puede improvisar demasiado y que por eso tiene que encontrar las soluciones adecuadas en dos semanas. De todas las posibilidades que experimentó hay una que todavía le falta testear desde el arranque. ¿Habrá llegado el momento?
¿Es la hora de Franco Ibarra?
El ex jugador de Atlanta United llegó al club de Arroyito a principios del 2024 con la misión de reemplazar a Agustín Toledo y disputarle el puesto a Kevin Ortíz. Es un volante central más de marca que de juego y muy posicional que puede servirle a Miguel en caso que busque armar un doble 5 más combativo para liberar de responsabilidades defensivas a Lovera, Malcorra y Campaz.
Ibarra está en pleno proceso de readaptación al fútbol argentino ya que en la MLS se juega a otro ritmo y con menos rigor físico que en nuestro país. Esa es la única contra que tiene el jugador surgido de las inferiores de Argentinos Juniors para quedarse con el puesto ya que el debut en el torneo continental está a la vuelta de la esquina.
Su ingreso como titular serviría para romper el doble cinco de carácter mixto que viene usando Russo con Kevin Ortíz como el encargado de la destrucción y con O’Connor, Gómez o Martínez para hacerle llegar la pelota limpia a los mediocampistas ofensivos. Nacho, el Bicho y Maxi tendrían más libertad para jugar en caso de que Ibarra sea el elegido para acompañar al número 45. Faltan trece días para el partido con Peñarol y la pregunta es si Miguelo armará este doble cinco con mayor poder destructivo o si tiene preparada otra sorpresa parta frenar a los rivales.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central.
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