Todo apunta a que Lequi siga como entrenador de Central

El Flaco tiene grandes chances de continuar en el cargo hasta fin de año como mínimo a menos que aparezca un nombre fuerte y que seduzca a la dirigencia. Gustaron su seriedad y su capacidad a la hora de reemplazar a Russo. ¿Desarmará el plantel?

El ex técnico de la reserva de Rosario Central está llevando a cabo un trabajo intenso con la primera donde le toco dirigir al equipo en un momento complicado ya que debutó frente a Gimnasia y Esgrima La Plata pero con la vista posada en el horizonte ya que asomaban dos compromisos muy difíciles de afrontar para un entrenador sin experiencia: el clásico y la serie ante Fortaleza por la Copa Sudamericana.

De más está decir que ambos compromisos los superó desde la puesta en escena de su equipo, aunque desde el resultado el Canalla no haya conseguido acceder a los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante el club brasileño, un rival que en la previa se lo había inflado demasiado desde el periodismo Bover pero que en la práctica solo pudo superar a Central por algunos detalles ya que la Acadé no estuvo tan lejos como pareciera mostrar el 3-1 final en Brasil. Lo complicó y mucho al Tricolor de Aço en el Arena Castelão.

Rosario Central mejoró notablemente desde que Lequi asumió como entrenador interino ya que si bien aún no pudo imponer su estilo de juego, los jugadores comenzaron a rendir un poco más que en la época de Russo y los planteos que hizo en cuatro de los cinco partidos ayudaron a que la dirigencia lo vea con otros ojos.

Hasta el momento solamente pueden achacársele tres errores a Lequi, todos absolutamente corregibles ya que son parte del aprendizaje que está teniendo: rotación injustificada ante Independiente junto con un mal planteo en el primer tiempo, la inclusión de Enzo Copetti ante Fortaleza ya que el chaqueño no estaba en plenitud física tras superar una gastroenterocolitis y el cambio de Ignacio Malcorra en Brasil ya que era muy temprano (al mismo tiempo también perdió a Mallo por lesión) y Central necesitaba tener la pelota para sacarle ritmo al Leão do Pici.

Las puestas en escena ante el Lobo y en los dos partidos frente a Fortaleza (fueron muy pocas veces en las cuales el equipo de Vojvoda mostró su superioridad) y el triunfo en el clásico dejaron bien posicionado a Lequi para mantenerse en el cargo al menos hasta diciembre cuando Gonzalo Belloso y el resto de la comisión directiva analicen si traerán un entrenador nuevo o si ratifican a Matías.

Traer un entrenador de renombre en este momento no es garantía de éxito ya que el banco de Central tiene que estar ocupado por gente que tenga pasado en el club, es muy difícil que aparezca otro Miguelo o un Ángel Labruna. Y allí las posibilidades solamente se reducen a tres más allá de los compromisos contractuales que tenga cada uno de ellos: Eduardo Coudet, Vitamina Sánchez y el Kily González. El elegido tendría que asumir en medio de un campeonato y con un plantel que no fue armado por él.

El Canalla no está lejos del ingreso a las copas ya que tan sólo nueve puntos lo separan de Lanús, el último clasificado a la Sudamericana 2025. El plantel del Canalla tendrá por primera vez en el año descanso adecuado y la chance de jugar un solo torneo que le brindará a Lequi la posibilidad de presentar un equipo titular sin rotación y con un objetivo en mente: meterse en algún torneo internacional que significa mayores ingresos para el club, prestigio y una gran vidriera para comprar y vender jugadores.

Otra ventaja es que podrá promover juveniles en el momento justo ya que los conoce a todos por su paso por inferiores. Una cosa es llevarlos de a poco y otra muy distinta quemarlos. Lequi tiene todo para ser el entrenador de Central hasta diciembre y querrá aprovechar la oportunidad para seguir el próximo año.