Fideonator

La Acadé le ganó 1-0 el clásico a Newell’s Old Boys con un golazo de Angelito. El primer tiempo fue malo y parejo aunque siempre insinuó más el Canalla mientras que en la segunda parte fue todo de Central. Partidazo de Komar, Ibarra, Malcorra y Véliz.

El clásico rosarino es uno de los encuentros más difíciles, complejos y fascinantes que puede ofrecer el fútbol argentino. Su resultado afecta a todos y deja secuelas en ambos bandos. Es un título sin corona donde está en disputa el orgullo de la ciudad. A lo largo de su historia tuvo diferentes matices y ahora se le acaba de agregar un capítulo inédito con el futbolista más determinante de la historia de la selección argentina en finales (lo siento mis amados D10S y Matador) como protagonista.

Angelito Di María siempre dijo que quería volver a jugar un clásico con la camiseta de Central y hacerle un gol a Newell’s. Llamar gol a la obra de arte que esculpió con su pie izquierdo Fideo es un tanto amarrete pero ya sabemos que no importa si los goles son lindos o feos, simplemente suman de a uno sin tener en cuenta su belleza. Ángel, además de ser un crack, tiene un aura especial que aparece en los momentos justos, ni un segundo antes ni uno después.

Durante la primera parte no se sacaron ventajas, se estudiaron bastante y propusieron muy poco. Era un típico clásico de empate clavado ya que Central insinuaba un poco más mientras que Cristian Fabbiani diseñó un equipo para aguantar el resultado y llevarse un punto al parque Independencia, nada hacía presagiar lo que se iba a vivir en el complemento. En ese contexto salió un encuentro chato y previsible, de esos que solamente un genio puede romper.

El segundo tiempo de la Acadé fue lo mejor que hizo en el torneo ya que se adelantó en el campo de juego mientras Newell’s mostraba sus verdaderas intenciones, rasguñar un empate. En esos treinta minutos el Canalla dispuso de algunas aproximaciones pero nada concluyente o determinante. Y cuando el 0-0 parecía inexorable apareció la magia en el Gigante…

Hubo un momento de quiebre anteriormente cuando Cocoliso González se erró un gol increíble ante el achique desesperado de Fatu Broun. Lo más probable es que el delantero paraguayo con sus declaraciones sobre Central y este gol errado no siga en la Lepra más allá de diciembre…

Toda secuencia del golazo de Di María es cine puro: foul a Emanuel Coronel a treinta metros del arco en línea recta, Angelito acomodando la pelota, Malcorra que ni se asoma por allí, Quintana peleando con la barrera y luego viene esa caricia con la parte interna del pie izquierdo de Fideo, la pelota que hace una parábola perfecta al pasar por arriba de la arriba para caer de golpe y colarse en el ángulo izquierdo de Juan Espínola para besar la red. 1-0 y comenzaba otro doparti…

Central tuvo una chance clarísima por medio del Bicho para definir el partido pero la rápida salida de Espínola impidió el segundo gol auriazul. Todo lo que sucedió después fue un festejo hermosamente desmesurado con Fideo llevado en andas por Malcorra, por Broun y con la alegría dibujada en su rostro.

La mmejor noticia para Holan es que finalmente encontró el equipo y que ahora deberá pulir la idea para que Nacho pueda jugar como doble cinco al lado de Ibarra. El laburo de Alejo Véliz y Enzo Copetti arriba es muy interesante ya que también tratan de desgastar a los zagueros rivales en base a potencia mientras que atrás Juan Cruz Komar y Carlos Quintana jugaron un partidazo.

Los integrantes de la columna vertebral de cualquier equipo siguen siendo el arquero, los dos centrales, el volante central y el centrodelantero. La Acadé está bien cubierta allí pero además hay que sumarle como jugadores desequilibrantes a Nacho y a Fideo. Definitivamente este clásico le puede servir a al Canalla para lograr el ansiado despegue, por ahora hay comer unos fideos con tuco para festejar la mayoría de edad del pibe…

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