La dirigencia del club uruguayo está dispuesta a pagar una multa para no venderles entradas a los hinchas del Canalla que quieran presenciar el partido entre el Manya y la Acadé en el estadio Campeón del Siglo por la última fecha de la Copa Libertadores. El principio de reciprocidad será vulnerado y la Conmebol deberá tomar nota para que este hecho no se repita.
Rosario Central y Peñarol nunca habían jugado entre ellos partidos oficiales por competencias sudamericanas pese al origen casi común que tienen ambas instituciones pero viendo como se están desarrollando los hechos posteriores al encuentro que sostuvieron en el Gigante de Arroyito pareciera que uno es el clásico rival del otro.
Los incidentes acaecidos en la cancha de Central aún traen cola ya que la Conmebol les abrió un nuevo expediente a cada club a raíz de las denuncias cruzadas entre ambos (este es el descargo del club rosarino) luego del partido y que dejan la siguiente pregunta: ¿la parcialidad del Canalla está preparada para disfrutar de un estadio de primer nivel sin agredir a los rivales viendo lo cerca que el público está de la cancha sin foso de por medio?
La respuesta más obvia es que no, pero en el viejo Gigante de Arroyito hubo una agresión a Agustín Orión, arquero de Boca Juniors en ese momento, en la Copa Sudamericana 2014 por la cual la Conmebol dispuso que Central jugara un partido sin público pero dicha sanción prescribió al año ya que el Canalla no volvió a jugar partidos internacionales hasta el 2016. Seguramente se irán ajustando los controles para prevenir este tipo de incidentes en el futuro y que los hinchas puedan disfrutar de uno de los estadios más hermosos de nuestro país.
La sanción que la Conmebol le aplicó a Central ahora es peor ya que jugará frente al Atlético Mineiro con las tribunas vacías y cualquier nuevo hecho que se produzca en el estadio auriazul será motivo de un castigo mayor por parte de la entidad rectora del fútbol sudamericana por reincidencia.
En el caso del club presidido por Ignacio Ruglio decidieron declararle la guerra a Rosario Central para obtener una ventaja deportiva que dentro de la cancha no fueron capaces de plasmar. Directamente enrarecieron el clima antes, durante y después del partido buscando sanciones para el club de Arroyito.
Primero quisieron que Central sea descalificado de la competencia, luego pidieron la quita de puntos para el Canalla y por último indagaron la posibilidad de que la Conmebol castigue al club de nuestra ciudad con la ausencia de público en Montevideo así el Manya no debía pagar una multa por cerrarle el Campeón del Siglo a los hinchas rosarinos. Ruglio y compañía están decididos a pagar un castigo económico al organismo presidido por Alejandro Domínguez para que su estadio sólo albergue hinchas de Peñarol.
El principio de reciprocidad será vulnerado en caso de concretarse esta medida por parte de Peñarol. Pagar U$S 20.000 de multa para tener ventaja deportiva es barato y legal aunque moralmente cuestionable. La Conmebol deberá revisar sus sanciones en caso de que Peñarol lleve adelante esta idea expuesta por Ruglio en la televisión uruguaya. Lo cierto es que aún no está dicha la última palabra y que este cruce entre ambas instituciones está lejos de terminar.
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Fotos: gentileza Prensa Caracas FC y Prensa Rosario Central
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