Central deberá aprovechar el marco propicio que le ofrecerá La Bombonera

El equipo de Ariel Holan tendrá que saber como jugarle a un Boca que llega golpeado a este partido luego de haber quedado eliminado en la Copa Libertadores. Toda la presión es para el Xeneize.

El próximo partido de Rosario Central no será nada sencillo al menos desde lo psicológico ya que debe visitar a Boca Juniors en La Bombonera, un estadio donde solamente pudo ganar en nueve oportunidades desde 1939 en adelante y donde todo se le hace cuesta arriba.

Desde 1982 hasta la actualidad el Canalla solamente salió victorioso del barrio de La Boca en tres ocasiones: Metropolitano 1982, Torneo Apertura 1990 y Torneo Clausura 2010. Esta sequía de triunfos se puede cortar el próximo viernes 28 de febrero si los dirigidos por Ariel Holan hacen un gran partido y se aprovechan del mal clima que se vive alrededor del Xeneize ya que será el último partido de Fernando Gago como técnico boquense.

La eliminación de la Copa Libertadores a manos de Alianza Lima fue un duro golpe para el orgullo del hincha de Boca (y el Consejo de fútbol Xeneize, of course) ya que quedó tempranamente eliminado de todo torneo internacional que se juegue en el 2025, salvo el Mundial de Clubes que se jugará desde el 15 junio hasta el 13 de julio. Por ahora sólo le queda hacerse fuerte en el Torneo Apertura para tratar de clasificar a los playoffs del mismo, muy poco para una institución como la presidida por Juan Román Riquelme.

Fernando Gago es apuntado como el mariscal de la derrota tanto por la dirigencia como por los hinchas del Xeneize. Ese mal clima interno es más que propicio para que Rosario Central intente romper una etapa de quince años sin victorias en La Bombonera. El estadio ubicado en Brandsen 805 será una olla a presión para los jugadores y el cuerpo técnico de Boca. Y allí es donde la Acadé deberá ser inteligente para sacar provecho del caos reinante en la institución porteña.

La propuesta de Ariel Holan llevó a Rosario Central a ser protagonista nuevamente, algo que sus hinchas anhelaban y extrañaban desde la época en que Eduardo Coudet era el técnico auriazul. Los títulos conseguidos por Edgardo Bauza en la Copa Argentina 2018 y por Miguel Ángel Russo en la Copa de la Liga 2023 fueron en base a equipos cautelosos y calculadores donde el juego vistoso y el protagonismo fueron dejados de lado en pos del orden defensivo.

Este Central sabe el momento exacto en el cual debe golpear a su rival, cuando arrinconarlo y cuando retroceder para explotar la velocidad y las virtudes de Jaminton Campaz e Ignacio Malcorra. Ni hablar de la excelente manera en que se complementaron Federico Navarro y Franco Ibarra en la mitad de la cancha para otorgarle equilibrio al equipo y más libertad táctica al Bicho y a Nacho.

El Canalla tiene que ir con confianza pero no confiado ya que Boca Juniors podrá estar muy mal futbolísticamente pero siempre hay sospechas sobre los favores arbitrales que recibe. Lo sucedido en la final de la Copa Argentina 2015 es algo que el mundo Central no olvidará tan fácilmente. La desconfianza se hace presente una vez más ante el fracaso deportivo en el plano internacional por parte del Xeneize aunque esta vez parece que todo dependerá de Central.

Los jugadores de Alianza Lima festejan el triunfo ante Boca Juniors en La Bombonera.

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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central

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