
Rosario Central terminó en lo más alto de la tabla anual debido al triunfo frente a Gimnasia y a las derrotas de Boca y River con un partido menos. Mantiene la distancia con Argentinos Juniors y sueña con clasificar a la Copa Libertadores y a la final de la Supercopa Internacional. Apareció el equipo que todos esperan con un Di María que brilla con luz propia. Lo único malo fue la lesión de Quintana.
El equipo de Ariel Holan comenzó con todo la décima fecha del Torneo Clausura ya que despachó a Gimnasia y Esgrima La Plata con un incuestionable 3-0 en El bosque en lo que fue su mejor actuación en la competencia hasta el momento con un equipo que lució totalmente recuperado luego del empate ante talleres y con un Fideo que está haciendo delicias en el fútbol argentino, mostrando fecha tras fecha porqué es el mejor jugador del torneo por escándalo.
Las buenas noticias para la Acadé no terminan allí ya que las caídas de Boca Juniors y River Plate le permitieron recuperar la cima de la tabla anual que clasifica directamente a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026 y que también otorga una plaza para jugar la final de la Supercopa Internacional ante el ganador del Trofeo de Campeones que jugarán los campeones del Torneo Apertura y Clausura.
Central acumula 50 puntos contra 49 del Millo y 47 del Xeneize con un partido menos disputado, el suspendido ante Sarmiento de Junín que aún le quedan cuarenta y cinco minutos, pero sin fecha confirmada de realización al momento de cerrarse esta nota. Una victoria ante el Verde le serviría para ampliar la ventaja sobre los dos gigantes del fútbol y Argentinos Juniors que se encuentra igualado en puntaje con el club de La Ribera.
El equipo de Marcelo Gallardo sigue jugando muy mal (la única razón por la cual el Muñeco sigue siendo el DT es por todo lo que ganó anteriormente como técnico de la Banda roja) y el próximo jueves tendrá un partido decisivo ante Racing de Avellaneda en el Gigante de Arroyito por los cuartos de final de la Copa Argentina. Una derrota ante la Academia haría tambalear todo el proyecto riverplatense a corto plazo…
El sufrimiento de Boca Juniors parece no tener fin. Desde que Miguel Ángel Russo se cargo de la dirección técnica el equipo no logra repuntar. Hizo un papelón en el Mundial de Clubes y en este Torneo Clausura no da pie con bola. Ganó tres partidos en este campeonato, empató cinco y perdió dos pero, lo más preocupante es su nivel de juego que viene mermado fecha tras fecha.
El Xeneize marcha sexto en la tabla de posiciones de la Zona A con posibilidades de no clasificar a los playoffs. La tabla anual le sirve para maquillar un año espantoso ya que está peleando por acceder al repechaje de la Copa Libertadores con Argentinos Juniors. Que se haya metido Central en la pelea es una mala noticia para las aspiraciones de Boca y de River.
La mejor noticia para Rosario Central no es haber recuperado la punta de la tabla anual sino que por fin apareció el juego que sus hinchas reclamaban durante gran parte del partido con el Lobo. El Canalla no sólo vapuleó a su rival en el marcador sino que lo aplastó en el juego salvo los primeros veinticinco minutos del complemento cuando el Mens sana lo arrinconó contra el área de Broun.
Frente a Newell’s hizo un primer tiempo para desgastar a la Lepra, contra Boca fue amplio dominador en la primera etapa pero jugó condicionado en el complemento debido a la amarilla a Malcorra y ante Talleres tuvo unos muy buenos cuarenta y cinco minutos iniciales pero, en el segundo tiempo se desordenó y nunca pudo recuperar la compostura. Ninguno de estos rivales fue globalmente más que Central, no por nada se hace muy difícil que puedan hacerle un gol.
Ángel Di María viene jugando de menor a mayor. Del comienzo tímido de los primeros partidos en los cuales jugó como extremo pasó a esta versión totalmente en llamas donde hace lo que quiere cada vez que se le ocurre. Juega por el centro pero no es enganche pero sí un jugador todo terreno que recuerda al genial Johan Cruyff. .
Se mueve por las bandas, asiste a los costados, mete un cambio de frente de cincuenta metros, da asistencias de todo tipo, hace goles de tiro libre, hizo un gol olímpico, mentalmente está por encima de sus compañeros y de sus rivales y está en todos los detalles (fue muy vivo para no hacerse amonestar y perderse el partido con River). Si Fideo quisiera, hoy mismo le abren las puertas del predio de la AFA en Ezeiza para que vuelva a la selección.
Lo que fue la mejor noticia para Rosario Central, fue la peor para Boca y River ya que debido al horrible momento futbolístico que están atravesando parece que tendrán que pelear entre sí por un lugar en la próxima edición del torneo más prestigioso del fútbol sudamericano.
Al fútbol no sólo se juega con los pies sino que el aspecto psicológico influye demasiado, no es lo mismo enfrentar a un equipo con la moral por las nubes como Central que hacerlo con otro que está con el ánimo por el piso como Boca o River en este momento.
Lo único malo fue la tremenda lesión que sufrió Carlos Quintana. El Pelado se perderá el resto de la temporada. Cabe destacar que el defensor es uno de los hombres clave del Canalla y que reemplazarlo puede ser un problema hasta que Facundo Mallo adquiera ritmo de competencia.

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Buena nota gonza
Se viene river ahora que ganarle como sea