Rosario Central empató 0 – 0 con Banfield en el renovado Gigante de Arroyito en un chatísimo encuentro que estuvo condicionado por el estado del campo de juego. O’Connor y Broun fueron los mejores. El Canalla fue maniatado por su rival y no pudo generar situaciones claras. Jugó Campaz y no pudo marcar la diferencia.
Es muy difícil tratar de analizar un partido como el que jugaron Central y el Taladro en el Gigante de Arroyito donde el gran protagonista fue el pésimo estado del campo de juego debido a que el mismo fue colocado hace sólo catorce días y llevará algún tiempo dejarlo en óptimas condiciones, lo cual no es excusa para justificar los desaciertos de los hombres del Canalla a la hora de tratar de romper el orden defensivo mostrado por el equipo dirigido por el inoxidable Julio César Falcioni.
El equipo del Gran Buenos Aires fue levemente superior en la primera etapa aunque los dirigidos por Miguel Ángel Russo lograron emparejar las acciones en la segunda parte. Todo esto con una pelota que parecía tener un conejo en su interior ya que ninguno de los veintidós jugadores desparramados en la cancha pudieron dominarla a su antojo…
Jorge Broun volvió a tener una gran actuación y salvó tres pelotas muy difíciles siendo su intervención más complicada cuando Mauricio Martínez, en su afán por rechazar, desvió la pelota hacia el arco y Fatu con unos reflejos notables pudo evitar el gol de la vista. Y luego se lució ante dos remates de Lautaro Ríos. El arquero de Central elevó notoriamente su rendimiento y se transformó en una muralla.
En ninguno de los dos encuentros jugados por Central en esta Copa de la Liga fue superior a su rival. En Tucumán lo condicionó el calor mientras que ahora influyeron tanto el estado del terreno como el inteligente planteo táctico del Taladro que sorprendió al Canalla al pararse prácticamente con tres delanteros. Claro que como buen equipo dirigido por el Emperador, Banfield jamás perdió la compostura defensiva. Y al igual que lo sucedido frente al Decano aquí tampoco hay que preocuparse demasiado.
Lo de Tommy es cosa seria
El volante surgido en Adiur se ganó rápidamente un lugar en el once titular Canalla ya que le ofrece a Miguelo varias soluciones en el mismo partido. Fue una de las figuras en la final de la Copa de la Liga 2023 frente a Platense mientras que en estos dos encuentros del 2024 fue el hombre más regular del equipo de Russo. Contra Atlético Tucumán jugó un partidazo y frente a Banfield fue el motorcito del equipo mientras estuvo en cancha.
Siempre tiene claridad y precisión en los pases, una gran ubicación que le permite ser una rueda de auxilio permanente para sus compañeros y una visión de juego destacable. parece un veterano de treinta años cuando sólo tiene diecinueve. De a poco se ganó un lugar entre los titulares y hoy en día es uno de los puntos altos del equipo.
Tomás es una alternativa más que válida para Javier Mascherano si la selección argentina sub 23 clasifica a los Juegos Olímpicos de París que se celebrarán desde el 26 de julio hasta el 11 de agosto en la capital francesa. Claro que para ello el número 30 no deberá dejar de mostrar progresos. Las condiciones las tiene, lo hecho en la parte final de la Copa de Liga 2023 son una muestra de ello.
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El piso, una cuestión central
Mientras las obras en el Gigante avanzan a un gran ritmo con el césped hay que tener un poco más de paciencia. Esto se debe a que poner en condiciones el piso de una cancha es un poco más complicado que construir ya que el estado del campo de juego sólo mejorará con cuidados y más tiempo. La cancha parecía un potrero en este encuentro pero va a ir mejorando progresivamente para que el Canalla vuelva a tener uno de los mejores pisos del país.
Será complicado para Central jugar contra Independiente Rivadavia en el renovado Gigante de Arroyito si no mejora el estado general del campo de juego rápidamente. Para ello se necesita imperiosamente que llueva ya que sólo con el sistema de riego no alcanza para poner en condiciones un césped recién sembrado. Atento a ello es que la dirigencia deberá pensar si el partido con los mendocinos no hay que jugarlo en Arroyo Seco.
Central quería festejar por partida doble en el primer encuentro que le toque jugar de local en la Copa de la Liga 2024: por un lado la obtención del título y por el otro la reinauguración de su estadio. Hubo que bajar en noventa centímetros la altura del campo de juego, colocar todo el sistema de drenaje y de riego y el césped.
Todo eso fue una gran inversión para el club aunque no hay que indignarse tanto como le pasó a los colegas de Buenos Aires por el estado ya que esto no será así eternamente. El Canalla tuvo su fiesta para los campeones y reinauguró su estadio con un partido del cual nadie se acordará en unos días. Mientras tanto seguí disfrutando, lo mejor está por venir.
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Fotos: gentileza Prensa Rosario Central.
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